La falta de generación eléctrica para el funcionamiento de las bombas de achique y el mantenimiento oportuno provocó el hundimiento del barco

Jackelyn Pinto

La destrucción, miseria y abandono de las empresas públicas se volvió a evidenciar con el hundimiento del barco Tallink Autoexpress II, de la empresa estatal La Nueva Conferry.

Alfredo Santamaría, vicepresidente del Sindicato Nacional Bolimaritimos, explicó que la embarcación se encontraba fuera de servicio desde hace tres años, sin embargo, desde hace tres meses  fue llevado al sector Volcadero, en Guanta.

Detalló que lo que llevó al hundimiento al barco, fue la falta de generación eléctrica que permitía el funcionamiento de las bombas de achique. “Cuando estuvo en Puerto La Cruz se tomó un punto de electricidad desde el alumbrad público, pero una vez en Guanta no había de donde proveer energía”, alegó Santamaría.

También agregó que la falta de mantenimiento preventivo y atención a tiempo, produjo la entrada de agua que llevó desde el domingo al hundimiento del barco.

“El tripulante encargado de la embarcación emitió la alerta, pero las bombas que llevaron para expulsar el agua no fue suficiente”, aclaró el dirigente sindical.

Dijo que la única manera de solventar el daño, es realizando el reflote del barco, sin embargo, esto significa una inversión importante porque solo se realiza con un buen equipo.

Santamaría recordó que la empresa Conferry solo cuenta con dos barcos operativos; Virgen del Valle II el cual solo recibe carga liviana como de comida y alimentos, y también está el ferry fletado Croazia Jet.