Expendedores esperan que medida gubernamental traiga beneficios para el consumidor y también, para ellos como negociantes

Andrea A. Ávila R

Este martes, consumidores expresaron su preocupación por el nuevo ajuste de precios de 25 productos, publicado el pasado miércoles en Gaceta Oficial por el Gobierno venezolano. Usuarios temen que los alimentos clasificados en dicha lista desaparezcan de los anaqueles. 

Actualmente, el kilo de pollo alcanza fácilmente los 80 bolívares soberanos (8 millones en el antiguo cono monetario), mientras que la carne de res tiene un costo de BsS. 90 (BsF. 9 millones), acatando la medida de precios regulados. 

“Que bajen los precios favorece al pueblo pero queremos que eso se mantenga sin caer en la escasez, hay rumores de que ahora empezará a desaparecer todo y eso sí es grave, porque quedaremos en las mismas”, opinó el ama de casa Cristina Rojas.

Por otro lado, en un recorrido por diferentes mercados y establecimientos de la zona norte en la entidad, se pudo constatar que carecen de mercancía. El comerciante Carlos Urrieta, manifestó que “no cuenta con casi productos, debido a que los costos incrementan cada día más”.  

“Yo puedo vender al precio que impongan pero el problema se me presentará cuando vaya a comprar la mercancía y no pueda pagar lo que el proveedor pide. No podemos vender a pérdida, y es lo que mucha gente no entiende”, alegó Urrieta. 

De igual manera, expendedores esperan que esta medida traiga beneficios para el consumidor y también, para ellos como negociantes, de lo contrario se verán en la obligación de bajar la santamaría de sus establecimientos sin opción a abrirlas. 

Cierre

Locales abandonados reinan en principales mercados de ciudades como Puerto La Cruz y Barcelona. Ciudadanos aseveran que “no todos logran subsistir a la terrible crisis económica que arropa a la mayoría”.

Sin embargo, en los últimos días se han observado largas filas de usuarios en los pocos que aún permanecen laborando, encargados de estos comercios aseguran que es debido al ajuste de costos, pues “las personas aprovechan los precios bajos”.