El organismo reportó más de 1.900 casos sospechosos notificados desde la reaparición de la enfermedad en la segunda mitad de 2016

Con información de Efecto Cocuyo

La epidemia de difteria sigue activa. Entre enero y julio de 2018, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó un total de 44 muertes. El organismo también de cuenta de más de 1.900 casos sospechosos notificados desde la reaparición de la enfermedad durante la segunda mitad de 2016.

La cantidad de afectados apunta a un incremento, pese al despliegue de planes de vacunación por parte del Gobierno y los llamados de atención del organismo regional. Así lo señala el último boletín epimiológico de la OPS, divulgado el pasado martes 31 de julio. En 2016 se registraron 324 casos de difteria, mientras que en 2017 esa cifra aumentó a 1.040.

El año 2018 no se queda atrás. Solo hasta el 14 de julio la OPS registró 540 casos sospechosos. Si el número de registros se mantiene, el 2018 pudiese igualar o superar las estadísticas del año anterior.

Desde 2016 el organismo ha procesado un total de 164 fallecidos; 2017 es el año de mayor mortalidad, con un total de 103 decesos.

Pese a que la OPS contabiliza 44 muertes durante los primeros siete meses de este año, el organismo especifica que hay otros 26 decesos sospechosos por difteria.

Más casos en Yaracuy

El pasado lunes 30 de julio el presidente de la Corporación de Salud del estado Yaracuy, Rogger Daza, confirmó las muertes de tres pacientes en la entidad por difteria. Ninguno de estos fallecimientos entran en el conteo del último boletín de la OPS.

El funcionario detalló que los tres decesos corresponden a una niña de dos años y a dos adultos. También confirmó la detección de 17 personas con la infección bacteriana que están recibiendo atención.

Daza hizo un llamado a la calma e informó que serán activados, un cerco epidemiológico y un plan devacunación, en seis municipios del estado Yaracuy.

Tras la visita de la directora de la OPS, Carissa Etienne, el pasado 11 de junio, el organismo regional pidió al Gobierno venezolano tomar “acciones urgentes” para detener la transmisión de sarampión y difteria.

La representante sostuvo reuniones con el ex ministro de Salud, Luis López, el presidente Nicolás Maduro y representantes de la sociedad civil y constató la situación sanitaria del país.