Según investigaciones, los altos precios en de los alimentos son un fuerte indicador del colapso en el sistema económico venezolano

Con información de El País / El Nacional

El desequilibrio económico hace cada vez más cuesta arriba la compra de los alimentos en el país. En 2017, un venezolano promedio con salario estándar debía dedicar casi una jornada completa de trabajo, es decir, 7 horas y 24 minutos, para poder adquirir un kilo de pollo.

Hoy en día la situación es diferente, puesto que los índices de inflación son desmesurados y han disparado aún más los costos. En la actualidad, un trabajador debe invertir 88 horas y 11 días para generar el dinero que le permitirá comprar ese mismo kilo de pollo, reseñó El País.

Según investigaciones, los altos precios en de los alimentos son un fuerte indicador del colapso en el sistema económico venezolano; los cuales aumentaron luego de que Nicolás Maduro asumiera las riendas del país en el año 2013.

Anna Ayuso, investigadora senior para América Latina del Barcelona Center for International Affairs (Cidob), denunció la existencia de una fuerte dependencia del exterior para importar comida, la cual consideró como “nefasta”, pues no se cuenta con las suficientes divisas para cubrir la demanda.