El Coordinador de Vente Venezuela en Caracas señala que el régimen y los responsables de la liga de béisbol venezolana no pueden ser indiferentes ante una realidad cada vez más difícil de ocultar

Con información de nota de prensa

“Es infeliz culpar a Castillo y Valbuena por su trágico destino”. Así lo ratificó este viernes Javier Chirinos, coordinador de Vente Venezuela en Caracas, luego de conocerse las declaraciones de Juan José Ávila, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), según las cuales los exgrandesligas no habrían muerto si se hubiesen ido en el autobús del equipo.

De acuerdo con el dirigente, la inseguridad es un asunto excesivamente grave que asecha la vida de todos los ciudadanos, sin distingo de cargos o nombres, y que ahora, bajo este régimen, se mezcla con las pésimas vías de nuestro país, refiriéndose específicamente a la autopista Yaracuy-Lara, donde murieron los deportistas.

El líder de Caracas, quien también practica el béisbol, sostuvo que “ya se acepta que es un modus operandi encontrar obstáculos en la vía para que quienes vayan en sus vehículos se detengan y luego sean robados, sin que esto represente una mayor preocupación para el régimen, más allá del revuelo que pueda causar la figura que ha sido víctima de la violencia”.

También recordó lo sucedido con la actriz venezolana Mónica Spear y su esposo, quienes fueron asesinados en las carreteras venezolanas, y se preguntó: “¿Cuántas personas más han sido víctimas y por ser desconocidas solo engruesan las estadísticas?”.

Chirinos dijo que la liga profesional de béisbol debería, junto a los peloteros y todas las organizaciones profesionales deportivas, mantener una posición firme con respecto a este tema, ya que sus afiliados y miembros deben transitar estas guillotinas diariamente.

 “Lamentándolo mucho, ya no es solo el alto costo de las entradas lo que impide disfrutar de este bello deporte, también, y porque no existe forma de evitarlo, los flagelos de la crisis que vivimos están golpeando diariamente la posibilidad del deporte venezolano”, agregó. 

Aseveró que, en un país libre, “cualquier ciudadano podría disfrutar del deporte nacional, pero no solo eso, cualquier deportista podría ejercer su profesión sin necesidad de poner en riesgo su vida”.