Douglas Rodríguez afirma que el trasfondo de las vacaciones colectivas en las empresas de Guayana “es secuestrarlas y ponerlas en manos de las mafias y de los chinos”

Con información de nota de prensa

“El régimen, a través de sus mafias, pretende sembrar el terror en Guayana para así distraer sobre la gravedad de los negocios con los chinos y el apoderamiento de las empresas básicas”. Así lo denunció el coordinador regional del partido Vente Venezuela en el estado Bolívar, Douglas Rodríguez.

La madrugada de este jueves 29 de noviembre, un grupo de dirigentes sindicales fueron secuestrados por hacerle frente a los atropellos de la narcodictadura a los trabajadores. Se trata de un total de 60 empleados de empresas básicas que se encontraban en Caracas, entre ellos Rubén González, José Luis Morocoima, Ramón Espino y Rolando Muñoz, quienes luego de protestar en la ciudad capital se encontraban en el viaje de retorno y justo pasando Anaco fueron apresados al llegar a una alcabala.

Para Rodríguez, está claro que el régimen está buscando sacar de juego a todas aquellas voces que entorpezcan sus planes hambreadores y saqueadores, haciendo negocios que en nada beneficia a los venezolanos y al país.

“Muchos trabajadores de las empresas básicas los enviaron a sus casas con vacaciones colectivas, y eso tiene un trasfondo que es secuestrar las empresas y ponerlas en manos de las mafias y de los chinos”, indicó el Coordinador regional de Vente Venezuela.

Y agregó: “Aquí la única salida para que todo esto termine es saliendo de Maduro, por eso el rumbo al quiebre es la única salida para lograr la libertad de Venezuela, de nuestras instituciones democráticas, de las empresas básicas y de nuestros recursos naturales que han sido tomados por las mafias”.

Frente al atropello por parte del régimen, indicó Rodríguez, Vente Venezuela apoyará siempre a los trabajadores porque son quienes hacen posible levantar la productividad del país. Resaltó que este atropello no es solo contra los trabajadores de Guayana sino de toda Venezuela, pues los empleados de las instituciones públicas ahora le están haciendo frente a la narco-dictadura, ya que la crisis también les alcanzó y no hay bonos que subsidien lo suficiente ante la hiperinflación acelerada que se vive dentro del país.