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Ledezma en Madrid: Narcotiranía busca muletas desesperadamente para continuar usurpando el poder

En una mesa de trabajo donde estuvieron Antonieta Mendoza, madre del preso político Leopoldo López, y el joven recientemente liberado Lorent Saleh, Ledezma hizo un diagnóstico sobre la grave crisis que atraviesa Venezuela

Con información de nota de prensa

El Alcalde Metropolitano de Caracas en el exilio Antonio Ledezma,  dijo hoy en Madrid que la narcotiranía venezolana a punto de quebrarse, busca con desesperación muletas para continuar usurpando el poder.

La afirmación la hizo el exiliado líder al participar en el Seminario Internacional “Grandes Desafíos de Iberoamérica”, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, que preside el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el cual se llevó a cabo en el Instituto Cervantes de la capital española.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Vargas Llosa, y allí, ante una nutrida concurrencia, intervinieron los ministros de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Fernando Moro y de Economía  Paulo Guedes, de Brasil, designados en fecha reciente por el presidente Jair Messias Bolsonaro. Igualmente destacados líderes de Argentina, Colombia, Perú, Guatemala y Chile.

En una mesa de trabajo donde estuvieron Antonieta Mendoza, madre del preso político Leopoldo López, y el joven recientemente liberado Lorent Saleh, Ledezma hizo un diagnóstico sobre la grave crisis que atraviesa Venezuela.

Allí expuso que  “la diáspora es más que una remesa,  es más que un lamento en un  refugio y es más que una tragedia”. “La diáspora es talento humano que circula por los cuatro costados de la tierra;  es la prueba viviente del martirologio que sufren en carne propia millones de ciudadanos venezolanos”.  Precisó que “la diáspora es una Venezuela en el exilio que quiere ser útil al proceso de reconstrucción del país”.

Al definir la situación de Venezuela Ledezma destacó  que “nuestro país  está atrapado por una camarilla mafiosa que lo ha convertido en un Estado forajido, un Estado fallido”. Indicó que Venezuela “vive un colapso económico, social y moral, y que por esa causa, nuestro país  sobrelleva una de las tragedias más escalofriantes  que pueblo alguno haya padecido”.

Por eso -agregó- es urgente que la comunidad internacional tome decisiones. No se trata de acciones misericordiosas, se trata de decisiones que busquen resolver los problemas que también afectan a la comunidad internacional. La crisis de Venezuela es una amenaza para nuestro hemisferio. Dejar que se instale definitivamente una narco-camarilla en nuestro territorio, representa un drama no solo para los ciudadanos, tanto los que están allá como a los que estamos afuera, sino para la comunidad internacional, visto como un hecho cierto que el régimen desarrolla acciones coaligado con narcotraficantes y terroristas.

-La transición -precisó-  debe ser para definir los términos  de la recuperación de Venezuela, una transición que se produzca cuando se desmorone definitivamente esta narcotiranía que desesperadamente busca ahora volver a enredar con señuelos a factores de buena fe,  como los que cayeron en la celada del falso diálogo de República Dominicana. Ya basta de seguir dándole prórrogas a esta narcodictadura. Es hora de empujar todos, desde las instancias institucionales con que contamos en Venezuela, la Asamblea Nacional y en el exilio el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía General de la República y el apoyo de la comunidad internacional dictando más sanciones para producir el quiebre definitivo de esta narcotiranía.