El parlamentario denunció que el producto cárnico sólo llegó a una pequeña minoría integrada por trabajadores de Pdvsa, algunas dependencias públicas y el Plan Chamba Juvenil, dejando a millones sin degustar el tradicional platillo

Con información de nota de prensa

Las continuas fallas en la entrega de los perniles de cerdo prometidos a millones de familias con recursos limitados, se han convertido en otro de los múltiples engaños del régimen madurista a un pueblo que salió a las calles de sus ciudades exigiendo respeto a sus derechos, de acuerdo con declaraciones ofrecidas esta semana por el diputado anzoatiguense a la Asamblea Nacional, Chaim Bucarán, quien pidió al Ejecutivo cumplir con la palabra empeñada previamente.

Tras reunirse con dirigentes sociales de varios estados, Chaim comentó que el Ministerio de Alimentación junto a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), utilizaron una inexistente distribución masiva del cerdo importado como excusa para que la gente saliera a votar por los candidatos del oficialismo en las pasadas elecciones, lo que nunca cumplieron pues solo muy pocas personas recibieron dicho producto.

“De acuerdo con nuestras propias investigaciones, la proteína porcina fue entregada exclusivamente a los funcionarios del gobierno, a trabajadores de Pdvsa, a los jefes de calle en los CLAP y a diversos integrantes del Plan Chamba Juvenil, cubriendo apenas una pequeña parte de las 6.400 toneladas llegadas al Puerto de La Guaira mientras que el resto al parecer desapareció de manera muy misteriosa, razón por la cual es preciso ofrecer explicaciones realistas al respecto”.

Chaim destacó que adicional a la ausencia del pernil en las mesas del venezolano, los CLAP llevan meses sin ofrecer cajas o bolsas con alimentos subsidiados a numerosas comunidades pobres del país, cuyos habitantes se han visto en la necesidad de racionar la comida en unas fechas donde se acostumbra a celebrar de manera entusiasta la llegada del nuevo año.

“Lamentablemente la palabra de Nicolás Maduro se transformó en letra muerta para todos los venezolanos, pues desde hace tres años tanto los perniles como otros alimentos navideños se distribuyen de forma irregular, generando molestias y protestas populares en todo el territorio nacional, situación a la que también se suma la estafa con los juguetes gratis para miles de niños que aún siguen esperando su obsequio por parte de un régimen corrupto y dictatorial”.

Bucarán solicitó además que el viceministro de Políticas Alimentarias, general Rafael Coronado, sea investigado cuanto antes por sus declaraciones recientes donde admitió la estafa del Ejecutivo Bolivariano en torno al suministro de esos comestibles, ya que “estamos ante un nuevo caso de peculado y corrupción”.

“No podemos permitir que los militares sigan ejerciendo el control en materia alimentaria pues la mayoría de éstos suele lucrarse a costa del hambre de una nación vulnerable y con ansias de lograr ese importante cambio democrático que tanto necesitamos”.