El 10 de enero no es una fecha mágica, para lograr el cambio es necesaria la organización y articulación ciudadana para presionar hasta que se produzca

Redacción

Pedro Galvis dirigente del partido Vente Venezuela en Anzoátegui se pronunció sobre el pasado proceso electoral realizado el 9 de diciembre. Considera que en el estado Anzoátegui -asi como en el resto del país-, los ciudadanos han dado un paso más para concretar una desobediencia civil contra unas elecciones carentes de credibilidad y un Consejo Nacional Electoral (CNE) que ya no goza de respaldo ni confianza.

“Así como la dictadura cerró la vía electoral al desconocer resultados adversos e ilegalizar partidos políticos, los ciudadanos a partir del 20 de mayo pasado, se plantaron en desobediencia civil contra la farsa electoral. Los ciudadanos no pisaron el peine y ratificaron su desconocimiento a convocatorias para participar en procesos fraudulentos convocados por la Asamblea Nacional Constituyente”, aseguró.

Argumentó que la abstención observada el domingo 9 de diciembre para las elecciones de concejales, es la continuación a la evidenciada el pasado 20 de mayo, cuando convocaron a votar por Maduro. Al mismo tiempo, Galvis rechaza a los llamados “voceros de la desesperanza”, quienes a su juicio quieren “convencernos de esperar 6 años para presionar por un cambio de gobierno. Los demócratas tenemos el reto presentar una estrategia no electoral, para presionar por el regreso de la democracia a Venezuela”.

El dirigente de la tolda liderizada por María Corina Machado, recordó que son varios los países que han manifestado no reconocer la legitimidad de Maduro a partir del próximo 10 de enero, y a su juicio, la abstención apreciada en los centros de votación el domingo, es una clara manifestación que ratifica la desobediencia electoral, que contribuye a deslegitimar la dictadura.

Galvis considera que la ruta a seguir es compleja, pero advierte que el voto no es suficiente. Lamenta ver dirigentes que dicen defender supuestos valores democráticos, pero apuntan a intereses personales. “No logran terminar de entender que el voto no es un fin, sino un medio para elegir, y en Venezuela se vota pero no se elige”, señaló.

Finalmente señala que el 10 de enero no es una fecha mágica, “hoy sabemos que la mayoría de los venezolanos no quiere que Maduro, se mantenga en el poder”, Meganalisis en su más reciente informe señala la cifra en 84.1% desea que Maduro abandone la presidencia. Y cierra diciendo que para lograr el cambio que muchos aspiran, es necesaria la sensibilización, la conciencia, la participación, la articulacion, y organización ciudadana, para luego lograr entre todos, presionar para resucitar la democracia y hacer valer los derechos humanos en esta Emergencia Humanitaria Compleja. Concluyó