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Padre de David Vallenilla: Nos queda luchar para que se haga justicia

La abogada María Alejandra Poleo denunció obstaculización por parte de la jurisdicción militar para que el Ministerio Público recabe, en su totalidad, las pruebas correspondiente al caso del joven asesinado en La Carlota

Nota de prensa

Este miércoles, el padre –de igual nombre- de David Vallenilla, aseguró que, aunque el camino no sea fácil para la familia, continuará luchando hasta lograr que se haga justicia en el caso de su hijo, quien el pasado 22 de junio, recibió cuatro perdigones de plomo a quemarropa de parte de un militar de aviación  cuando estaba protestando en los alrededores de la base aérea de La Carlota.

Desde esa fecha, los familiares no solo han iniciado una dura batalla legal, sino una lucha emocional. “No ha sido fácil, la pérdida es muy fuerte, su madre recibe tratamiento psiquiátrico. He tenido momentos en que me siento vacío, la familia está consternada y triste”, señaló.

Sin embargo, resaltó que a pesar del dolor, no se detendrán hasta conseguir que tanto “el autor material”, como la “cadena de mando” sean penados por el asesinato de su hijo. “He estado subiendo y bajando escaleras, he denunciado a los tribunales y seguiré luchando por hacer justicia”, aseveró.

Por su parte, María Alejandra Poleo, abogada de la familia Vallenilla, explicó que el sargento primero de la Aviación, Arli Méndez Teherán, fue señalado por el Ministerio Público (MP), como el responsable material de los acontecimientos que ocasionaron la muerte de David José Vallenilla.

Asimismo, sostuvo que esperarán un período de 45 días para que el MP “presente su acto conclusivo en relación a la investigación que llevan a cabo”.

“Hemos apreciado que existe cierta obstaculización por parte de la jurisdicción militar para que el Ministerio Público recabe, en su totalidad, los medios probatorios para poder formalizar el acto conclusivo correspondiente”, denunció Poleo.

En este sentido, la jurista solicitó el respaldo de la opinión pública para que el caso se mantenga “vivo” y la autoridad castrense no siga impidiendo que el MP haga su debido trabajo sin “coacción” alguna.