"Control de cambio es utilizado como herramienta política"
De acuerdo con el economista Gilberto Navarro, la unificación cambiaria podría atenuar la inflación, hasta ahora según explica no se justifica el dólar preferencial porque su objetivo era subsidiar la compra de alimentos y medicinas, pero no hay ninguna de las dos cosas
Niurka Franco
Cuáles alimentos y cuáles medicinas está subsidiando el gobierno con el dólar preferencial, se pregunta el economista Gilberto Navarro, quien advierte que probablemente el Ejecutivo anuncie una flexibilización del tipo de cambio que podría quedar entre el dólar DICOM y el paralelo sin que haya un impacto demasiado fuerte tomando en cuenta que en la actualidad todo se ha ido adaptando al dólar paralelo.
Desde la perspectiva del analista económico, nunca un argumento fue tan banal como el de la cotización 10 bolívares por dólar para beneficiar la compra de alimentos y medicinas, pues son precisamente éstos productos los más escasos del mercado, lo que pone de relieve el gran negocio que implicó mantener este tipo de cambio.
Refiere que no es fortuito el que en un estudio publicado por la revista Forbes, Venezuela figura como el tercer país con el mayor número de nuevos ricos después de Estados Unidos y China. Paradójicamente el país enfrenta el déficit fiscal más alto que nación alguna haya tenido después de la Segunda Guerra Mundial.
Es el caso según explica, de contratistas petroleros, funcionarios y dirigentes sindicales que se han enriquecido a costa del desmantelamiento de la economía nacional, la cual llegó a ser la cuarta del mundo, después de México, Brasil y Argentina. “La caída ha sido drástica y obedece fundamentalmente a la política estatista aplicada”.
El especialista está persuadido de que el proyecto del gobierno ha sido el desmantelamiento de la producción nacional porque de esa manera el Estado es el que importa, controla y reparte “los demás tienen que bailar pegado”, sentenció, tras negar que en Venezuela exista una dolarización de la economía , “lo que se produjo es una bolivarización”.