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Hasta tres horas esperan los ciudadanos por un autobús

Muchos choferes aprovechando la escasez de unidades en la zona norte de Anzoátegui, están pidiendo 2.000 o 3.000 bolívares por pasajero

Eugenia Jiménez

Desde hace un poco más de dos semanas, la falta de unidades de transporte público en la zona norte del estado Anzoátegui, se agudizó. El Bus de Tránsito Rápido (BTR) que tiene apenas un poco más de tres años inaugurado y era el presunto alivio para los conductores de autobuses, es un servicio cada vez más deficiente. 

Las paradas abarrotadas de empleados demorados, desesperados por la hora y preocupados que le llamen la atención, muchos de ellos con sus hijos al lado teniendo que llevarlos al colegio, es lo que primero que se observa los días de semana. 

Ocho horas más tarde, las mismas caras, pero agotados por el día y teniendo que esperar por horas un colectivo, para pagar sobreprecio en el pasaje y además, teniendo que ir guindados en las puertas para poder llegar a sus hogares.

Gabriela Salinas, de 40 años de edad, es una de las miles de personas que pasan por esta precaria situación y sin esperanza de poder comprarse un vehículo por su excesivo costo, pues el sueldo no le alcanza ni para comer. 

"Ya no se puede decir las mismas cosas que en la Cuarta República ni mucho menos hacerlas. Antes, trabajando al menos por un año, ahorrando y pidiendo un crédito te podías comprar tu carrito", expresó con disgusto la graduada en Contaduría, quien tenía tres horas esperando una buseta en el centro de Puerto La Cruz para que la dejara en la Fuente Luminosa de Barcelona. 

Hay quienes como Eduardo Molina, comerciante, que deja de trabajar a las 7:00 de la noche y desde hace días, está llegando a las 11:00 de la noche por la falta de transporte público.

"Las colas en las paradas del BTR son kilométricas y las unidades pasan cada 40 minutos, este era mi alivio, pues no tenía que pagar tanto en pasaje, pero el servicio cada vez es peor", comentó. 

Apuntó que en su caso, tiene que tomar dos autobuses para poder llegar a su vivienda, pues reside en El Rincón.

Ambos transeúntes aseguraron que no solo es molesta y preocupante la irregularidad con la que pasan las unidades de cualquier tipo, sino que con el pasar de las horas y el caer de la noche, la inseguridad aumenta. 

"Estamos en diciembre, fecha en que, al parecer por costumbre, los delincuentes se desatan, tanto a robar lo poco que uno tiene como a matar, por si uno ve algo indebido o no colabora con ellos", expresó Molina. 

Cabe acotar que este primero de diciembre, los choferes decidieron aumentar el pasaje de 700  a 1.000 bolívares, justificándose con que los repuestos y comida, tienen precios muy elevados y las unidades están paralizadas por falta de mantenimiento, pues los Bs. 500 avalados por la Mancomunidad de Transporte y Tránsito Urbano en noviembre, no alcanza para nada. Desde entonces, las unidades han ido desapareciendo de las avenidas. 

Muchos choferes aprovechando la situación, particularmente carritos y busetas, están pidiendo 2.000 o 3.000 bolívares por pasajero. 

Asimismo, los conductores de los también conocidos como "rojitos" aseguran que tienen problemas con el pago de pasivos. 

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