El dirigente político aseguró que decidió quedase en Venezuela, y que está convencido que vendrán tiempos mejores

Nota de prensa

El dirigente Yon Goicoechea se presentó en horas de la mañana de este lunes en los tribunales, luego de ser liberado el sábado en la noche de la cárcel de El Helicoide.

“Hoy me presenté en los tribunales. Tengo una libertad condicional con régimen de presentación cada 8 días y prohibición de salida del país. Además me prohibieron hablar de mi caso a los medios de comunicación, aunque sí podré dar declaraciones de otros temas”, informó Goicoechea.

Sobre el año y 4 meses que estuvo preso aseguró que “ha sido un año de mucho sufrimiento. He tenido que ver llorar a mis hijos y explicarles lo inexplicable. He visto a mi mujer dejando el pellejo por mí. A mis padres impotentes y a toda mi familia preocupada. Vi desde una celda el dolor de quienes cayeron en las protestas, viví encerrado la frustración de que se destruyera la unidad. La cárcel es humanamente muy dura. Pero yo creo que el sufrimiento humano es un punto de partida para la superación".

Expresó que está " junto a los que están desesperados, junto a quienes se acostarán hoy sin cenar. Junto a los pobres, a los mordidos por el olvido. Mi corazón se queda en El Helicoide con mis hermanos presos y haré todo por sacarlos de ahí, pero soy optimista. El dolor de hoy es el progreso del mañana. Gracias a Dios hoy vuelvo junto mi familia para luchar por Venezuela”.

Goicoechea aseguró que ha luchado por más de una década siempre de frente. “Mi activismo por la democracia lo he pagado primero con la cárcel de mi papá, después con el exilio y luego con mi propia prisión. Sigo perseguido por la justicia con un procedimiento judicial que me restringe con medidas cautelares. Hoy ratifico mi compromiso de tantos años. Seguiremos denunciando, seguiremos proponiendo y seguiremos apostando al futuro”.

Informó que decidió quedase en Venezuela y está convencido que vendrán tiempos mejores. “El hambre se supera, la violencia se supera, la represión se supera, el odio se supera. Debajo del dolor, somos un pueblo con un corazón gigante y si otros países han logrado superar sus desgracias nosotros también lo haremos. Los exiliados regresarán, los presos saldrán de sus celdas, los hambrientos tendrán oportunidades. Yo de eso estoy seguro. Y a eso le dedico mi vida. Criaré a mis hijos en esta tierra, pese al riesgo, pese al miedo. Lo haré porque les dejaré el ejemplo de luchar por lo que se ama”, concluyó.