La empresa adeuda más de 60 millones de bolívares a los empleados por concepto de utilidades y vacaciones

Susej Azócar

“Un cierre técnico” es lo que están alegando los directivos de la empresa Mitsubishi, ubicada en la Zona Industrial de Barcelona, para justificar el despido de más de 300 trabajadores en las últimas dos semanas.

La denuncia fue puesta por un grupo de empleados, quienes señalaron que estas acciones van en contra de la inamovilidad laboral vigente en el país.

Francisco Rojas, uno de los voceros de los trabajadores, comentó que la empresa les adeuda más de 60 millones de bolívares por concepto de utilidades y vacaciones.

“Nosotros estamos exigiendo que se respete la inamovilidad laboral y que haya una estabilidad laboral para todo el personal que aún se mantiene”, detalló.

Señaló que desde hace casi tres años, la empresa paró su producción y los empleados desconocen el futuro que tendrá.

Precisó que hay trabajadores que no han gozado de sus vacaciones desde hace dos años.

“Ellos alegan que no tienen dinero, pero para pagar liquidaciones si tienen recursos. Nosotros estamos exigiendo que se nos paguen todo lo que nos adeudan incluyendo las utilidades”, recalcó.

José Martínez, otro de los trabajadores afectados de la Mitsubishi, expresó que para el próximo lunes está previsto que se realice una gran asamblea en la sede de la compañía que contará con la participación de los diputados del Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz) y la Inspectoría del Trabajo.

“Nosotros queremos proponer que si la empresa ya no tiene para ensamblar vehículos por la situación de la falta de divisas, ese espacio se transforme en un servicio técnico ya que contamos con todos los instrumentos para hacerlo”, detalló.

Expuso que la intención es que se le garantice la estabilidad laboral de los empleados que y tiene más de 15 años laborando con la empresa.