En el principal recinto médico del municipio Urbaneja solo colocan antiamarílica a los niños menores de dos años de edad

Eugenia Jiménez

Luego de que la Clínica Municipal de Lechería pasara más de tres meses sin recibir vacunas, las autoridades de Saludanz, condicionaron la dotación de al menos dos inyecciones: BCG (contra la tuberculosis) y antiamarílica (fiebre amarilla).

El director de ese centro asistencial, Omar Olivo, manifestó que para pedir una dosis de BCG, tiene que llevar una lista con los nombres de los pacientes que se van a inmunizar.

“Los interesados tienen que venir solo los miércoles a anotarse y esperar una semana para poder vacunarnos. Tiene que haber más de 10 niños para que nos entreguen una dosis”, explicó.

Comentó que este control hace perder el tiempo y dinero de los padres de los recién nacidos, además, de que muchos no vuelven a colocarse la inyección.

En lo que respecta a la antiamarilica, mensualmente los dotan con 20 o 50 dosis para los niños menores de dos años.

“Ya no nos dan dosis para los adultos, los que quieran inyectarse porque se van de viaje o simplemente, no la tienen, deben asistir el jueves al ambulatorio de Tronconal V y el viernes al Alí Romero”, indicó.

Olivo expresó que hace tres semanas se regularizó la distribución de vacunas como: pentavalente, toxoide, hepatitis y antipolio.