A través de un comunicado el diputado armando Armas en su condición de vice presidente del ente parlamentario,  rechaza la posición sumisa de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con el General Wladimir Padrino López a la cabeza, frente a un gobierno antidemocrático

COMUNICADO

Desde la Comisión de Seguridad y Defensa de la Asamblea Nacional rechazamos el comunicado emitido este viernes 6 de enero, por el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, tras considerar que está plagado de contradicciones jurídicas y que no refleja la realidad palpable del país ni el espíritu mayoritario de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), a cuyos hombres y mujeres exhortamos a cumplir y hacer cumplir la Constitución.

Desde 1958, cuando se inició la transición hacia la democracia después de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) cumplieron un rol fundamental para garantizar la estabilidad política del país, signada por períodos tumultuosos de varios alzamientos militares contra los gobiernos que le sucedieron. Los efectivos leales lograron controlar movimientos insurreccionales como el Barcelonazo (25 de junio de 1961), el Carupanazo (el 4 de mayo de 1962) y el Porteñazo (el 2 de junio de 1962). Así como los intentos de golpe de estado del 4 de febrero de 1992 y el 27 de noviembre del mismo año.

Estos antecedentes, además de su respeto a la voluntad popular en cada proceso electoral, colocaron a la institución castrense entre las mejor valoradas del país. Contrariamente, en los últimos 17 años, los venezolanos han sido testigos de excepción de la desmoralización interna de la Fanb, cada vez más complaciente con un régimen corrupto que oprime al pueblo, tiene en la cárcel a más de 100 presos políticos, controla todos los poderes y ha generado la peor crisis humanitaria de la historia nacional.

La cúpula militar que lidera Padrino López, no representa el sentir ni el compromiso de los militares honrados. En complicidad con el gobierno de turno se han puesto al margen de la ley. No hay dudas de que hoy somos un país más inseguro, más dependiente, con fronteras más vulnerables y la Fanb ha sido penetrada por la corrupción, la extorsión, el narcotráfico y todo tipo de delitos.

Nuestro llamado es tan legítimo como el mandato que nos dio el pueblo el 6 de diciembre de 2015, al votar mayoritariamente por la Unidad Democrática, para generar el cambio político que el país espera por la vía pacífica, electoral y constitucional.

Es inaceptable la conducta mostrada por militares en cargos de gobierno como Rodolfo Marco Torres, José David Cabello y en especial el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, quienes han violado la Carta Magna, la Ley de Comparecencia y el Reglamento, al rehusarse a asistir al Parlamento las veces que han sido citados a fin de que los diputados puedan ejercer el control de la Administración Pública Nacional, de la cual forma parte la Fanb.

Mal pretende Padrino López insultar la inteligencia de los venezolanos al ufanarse de defender la Suprema Ley de la República, mientras en las redes sociales publica mensajes y consignas a favor del oficialismo como: “Chávez vive…la Patria sigue. ¡Independencia y Patria Socialista… Viviremos y venceremos!”, al igual que lo hacen otros subalternos como el comandante general del Ejército, M/G Juan de Jesús García Toussaintt, contraviniendo el artículo 328 constitucional, el cual define a la Fanb como una institución esencialmente profesional, sin militancia partidista y al servicio exclusivo de la nación y no de alguna parcialidad política.

Por ello, cada vez que un oficial le jura lealtad y apoyo incondicional al Presidente de la República para violar derechos humanos o la Constitución, incurre en responsabilidad penal, civil y administrativa, sin que les sirva de excusa órdenes superiores; contraviniendo de esta manera el artículo 25 de nuestra carta magna.

La Fuerza Armada le debe lealtad al pueblo. Nicolás Maduro cometió un golpe de estado al impedir que 80% de los venezolanos se expresara a través del referendo revocatorio y designó de manera fraudulenta a un grupo de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que han decidido desprenderse de sus obligaciones constitucionales y legales para abocarse a hacer un traje jurídico que le permita al régimen eternizarse en el poder y consolidar un gobierno como el cubano, que es una dictadura comunista.

El Parlamento venezolano no puede ceñirse por sentencias amañadas hechas por un Tribunal Supremos de Justicia carente de toda legitimidad desde su designación y que ha estado al margen de los principio fundamentales del derecho.

Los jueces tienen una gran responsabilidad con la historia, pues existen razones más que fundadas para exigir la separación del cargo a Nicolás Maduro, se impone la razón y la ley.

El objetivo de la Asamblea Nacional y de la Unidad es lograr la restitución del orden constitucional, y ese es el punto que nos debe unir a todos como nación, porque se trata del rescate de la democracia y los derechos del pueblo. Apelamos al sentimiento nacionalista y patriótico de nuestros soldados.

La patria nos duele a todos, civiles y militares, y más allá de las ideologías tenemos un compromiso con el futuro de sacar el país adelante. No merecemos más humillaciones ni atropellos, el camino a la libertad está nuestras manos.

Para finalizar, es imperativo en estos momentos recordar a nuestro referente histórico más excelso como lo fue nuestro Libertador Simón Bolivar:

“Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la Libertad han exterminado al fin a sus tiranos”

Es hora de que juntos, el pueblo todo en las calles de Venezuela rompamos las cadenas del hambre, la miseria y el miedo y logremos la libertad que ha inspirado a nuestros héroes de ayer y de hoy.