​Pedro Méndez, dirigente laboral y político dijo no justificar el trato irrespetuoso del vicepresidente de Colombia para con los venezolanos que se han ido a esa nación y acota que es consecuencia de la irresponsabilidad de quienes han destruido a Venezuela

Niurka Franco

Sin llegar a justificar el trato irrespetuoso del vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, al calificar de venecos a los venezolanos que se encuentran en ese país, Pedro Méndez asegura que éstos no tendrían que recibir maltrato en ninguna parte si la crisis actual no los obligara a huir de su país.

“Antes el venezolano salía de Venezuela en grupo y regresaba, nunca tuvo necesidad de emigrar y cuando eso ocurría no era precisamente como escapando”, asevera tras indicar que desde el gobierno se pretende utilizar el episodio del vicepresidente colombiano para intentar exacerbar el nacionalismo y crear un debate innecesario con un enemigo externo a fin de desviar la atención de los graves problemas que tiene el país.

Entre esos problemas destaca la inseguridad, la escasez, falta de oportunidades en cuanto a empleo bien remunerado, acceso a bienes y servicios como un vehículo o a un inmueble en el caso de la juventud que aspira formar su propia familia, por ejemplo.

Sociólogos afirman que hasta hace dos décadas, los venezolanos no se paseaban por la posibilidad de irse del país a menos que fuera para el disfrute, por lo que la diáspora actual era inimaginable. "Nadie quería irse de su paraíso y por el contrario venían a él de todas las latitudes", afirma Juan Carlos Fernández.

En contraposición, hoy son incontables los jóvenes en filas para sacar pasaportes o apostillar documentos con miras a abandonar el país.

Estudios señalan que Colombia, Chile, Argentina, Perú, Reública Dominicana y Estados Unidos, han visto en aumento las cifras de venezolanos en los últimos años.

“Si tuviera ahora la oportunidad de irme del país, no lo pensaría dos veces”, afirma Ana María Vásquez, quien acaba de egresar de la universidad y asegura formar parte de ese 40% de la población que según estudios de opinión, anhela poder abrirse paso en otra tierra que le brinde mayores oportunidades.