Medalla de plata alcanzó la espigada morena con registro de 14,98, proeza que se repite luego de 64 años de espera

Redacción

Humildad, sencillez y carisma describen a nuestra subcampeona olímpica en salto triple, Yulimar Rojas, quien la noche del domingo 14 de agosto brilló en las instalaciones del Estadio Engenhao en Río de Janeiro, al rubricar con el valor de su empeño, esfuerzo y dedicación, la historia del atletismo venezolano en juegos olímpicos, que en sede suramericana alcanzó medalla de plata con registro de 14.98, proeza que se repite luego de 64 años de espera, cuando Asnoldo Devonish logró medalla de bronce en las Olimpiadas de Helsinki en el año 1952.

La joven atleta, caraqueña de nacimiento y anzoatiguense de corazón, dedicó este logro a todo el pueblo venezolano, quien aseguró son su fuente de inspiración, “mi país merecía esta medalla, trabajé por regalarle esta alegría a mi Venezuela, a quien tengo tanto que agradecerle y siempre representaré con orgullo”.

“Son tantas las personas que han puesto su confianza en mi trabajo, y esta es una forma de retribuirles tanto apoyo y cariño, con mucha alegría puedo decir que alcanzamos un sueño olímpico, porque es una meta compartida con todos ustedes y desde ya les digo que seguiré capacitándome y esforzándome para alcanzar nuevos objetivos, parte de mis metas es no defraudarlos”, expresó la también campeona mundial de atletismo, título obtenido el primer trimestre de este año en Portland-Oregón.

Rojas dedicó palabras de agradecimiento al Comité Olímpico Venezolano, el Instituto Nacional de Deporte, al presidente Nicolás Maduro, el invaluable apoyo del profesor Aristóbulo Istúriz, vicepresidente de la República, profesor Eduardo Álvarez, presidente del COV y el Instituto de Deporte y Actividad Física del estado Anzoátegui, así como toda sugente del estado Anzoátegui,

La confianza   ha sido la clave 

La alegría de la familia de nuestra Yulimar es compartida con todos los venezolanos, muestra de ello son las infinidades de expresiones que se recogen en las redes sociales, que se han convertido en nuevas vías de comunicación e interacción con nuestros atletas, y de las cuales Yuli, como la llaman quienes la aprecian, hace uso constante para agradecer el respaldo que recibe de su gente.

El apoyo y amor de su familia se han convertido en la clave que impulsa e inspira a nuestra campeona, “mi familia es el tesoro más grande que Dios ha podido darme, ellos son todo para mí, y soy más que afortunada por la confianza que recibo de ellos; por ellos me esfuerzo en ser mejor persona día a día, y aunque estemos lejos siempre los llevo en mi corazón, son mi mejor compañía”, destacó Rojas.

Sus padres, Yuleisis Rodríguez y Pedro Zapata, expresan la alegría, orgullo y satisfacción que sienten con este importante logro alcanzado por su siempre pequeña.

“Yuli desde Anzoátegui, la tierra que te vio crecer y te ha brindado hermosas oportunidades, te enviamos la bendición como todos los días cuando hablamos, y todo el amor de tu gente, esa que siempre ha confiado en tí y que hoy celebra esta medalla olímpica; gracias por los sacrificios, por las sonrisas, también por tus lágrimas de alegría, gracias por tu entrega hija y por confiar en tus potenciales, eres grande y eso lo estas demostrando”, indicó con notable emoción su orgullosa madre.

Aurirroja con mucho amor y dedicación

El profesor Eduardo Álvarez, titular del COV y el Idanz, describió el ascenso que ha tenido la aurirroja, “es una chica talentosa que ha venido demostrando su potencial al alcanzar cada uno de los compromisos y dificultades que se le han presentado; confiamos y seguiremos confiando en tí, en las ganas de expresarle al mundo entero la fuerza de la mujer venezolana, recibe nuestras sinceras felicitaciones extensivas a toda tu familia”.

Anzoátegui te espera a tu regreso campeona, para abrazarte y agradecerte todos tus logros, y para que compartas con todos los que te quieren y aplauden entre sonrisas y lágrimas detrás de los televisores y redes sociales.

Seguros estamos de la falta que te hace tu hogar, ese donde te espera tu familia para brindarte amor genuino, consentirte y protagonizar  platicas placenteras, mientras los tuyos te brindan los mejores consejos, esos forjadores de esperanza, ilusión y esfuerzo para alcanzar un futuro seguro; también los niños de tu comunidad anhelan poder abrazarte y preguntarte cómo lo haces?, a la espera de tu singular con mucha pasión, amor y dedicación... Felicidades Guerrera!