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Fedecámaras considera insuficiente los ajustes para paliar el desabastecimiento

Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras señaló que además de los reajustes, la industria demanda acceso a divisas para importar materia prima e insumos

Con información de AFP

Dirigentes empresariales advirtieron este miércoles que los recientes ajustes de precios de alimentos aprobados por el gobierno de Venezuela, buscando incentivar la producción, serán insuficientes para superar la escasez de productos básicos.

"Seguirá el desabastecimiento", dijo a periodistas Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras -principal gremio empresarial venezolano-, al ser consultado sobre los incrementos.

El dirigente señaló que, además de los reajustes, la industria demanda acceso a divisas para importar materia prima e insumos.

"Más del 85% de la industria tiene detenidos sus procesos de producción por falta de materia prima", indicó Martínez, tras intervenir en la Comisión de Contraloría del Parlamento.

En Venezuela está vigente desde 2003 un control de cambios, en el que el gobierno socialista monopoliza la administración de las divisas.

La sequía de dólares provocada por la bajada de los precios del petróleo -generador del 96% de los ingresos del país- ha agravado la escasez de más de dos tercios de los productos básicos.

Tras la sesión en la Asamblea legislativa -controlada por la oposición-, Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, mayor confederación de industriales venezolanos, dijo que a las empresas se les "condena a la quiebra" si no reciben divisas.

Este miércoles, el precio de la leche se aumentó cerca de un 1900%, al pasar de 18 a 355 bolívares en su presentación de 900 ml (75 centavos de dólar a la tasa flotante), informó la Superintendencia de Precios Justos.

El precio no se reajustaba desde septiembre de 2014.

El lunes, el precio de la harina de maíz-ingrediente base de la arepa, plato típico de Venezuela- subió un 900% y el del pollo, 1300%. Ambos estaban congelados desde febrero de 2015.

El gobierno aplica un control de precios sobre alimentos y bienes de primera necesidad, que según los empresarios ocasiona que no se cubran los costos de producción.

El país petrolero tiene la inflación más alta del mundo: 180,9% en 2015, según el Banco Central, y proyectada en 700% por el FMI para 2016.

El vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad, anunció a inicios de mayo una actualización de precios de productos regulados, para reanimar la actividad industrial, reconociendo costos de producción.