Los venezolanos fueron detenidos en posesión de un avión Cessna, modelo C404, matrícula YV2708, donde se encontraron 359 kilos de cocaina 

Con información de El Nuevo Diario

La puesta en libertad, pura y simple, de un grupo de presuntos narcotraficantes venezolanos, al que las autoridades atribuyen un cargamento de 359 kilos de cocaína, vuelve a colocar en el debate público, por enésima vez, el tema de la falta de credibilidad de jueces y tribunales, traducido en una crisis de deterioro de la justicia dominicana.

El caso, más que a la jueza protagonista de la dudosa sentencia, cuestiona nuevamente y de forma severa a las máximas autoridades judiciales del país, que permiten que esto ocurra una y otra vez sin que haya consecuencias para los actores.

La decisión de la jueza interina de la Oficina de Atención Permanente de La Romana, Aristida Mercedes, le pone nombre y apellido a lo que ha sido el siguiente gran escándalo judicial, uno de muchos que mantienen sobre frágiles pies al sistema judicial en la República Dominicana.

La figura jurídica de jueza interina, como es el caso de que se trata en esta ocasión, en sí misma ha sido centro de atención y de polémica por decisiones bastante cuestionables, en muchos casos de irrefutable duda.

El revuelo causado es justificado tras la inesperada puesta en libertad, de forma rápida, de cinco venezolanos detenidos en flagrante delito, el jueves pasado, en el Aeropuerto Internacional de La Romana, a quienes la DNCD le atribuye un cargamento de cocaína superior a los 359 kilos transportada en un avión desde su país.

El cuestionamiento público, como tema predominante en los medios de comunicación, incluye duras críticas a la cúpula de la Judicatura dominicana, porque generalmente actúa con indiferencia en casos como estos, y deja contrariada a una sociedad que espera, como poco, una investigación de lo sucedido.

Reacciones no se han hecho esperar

Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRM), dijo que la puesta en libertad de los cinco venezolanos es el fruto de la descomposición social que vive el país y sostuvo que el caso de la libertad de esos extranjeros debe ser investigado hasta las últimas consecuencias, sin importar quien caiga.

"Es una decisión insólita la que tomó esa jueza, pero es parte de la descomposición social que existe en todos los estamentos del Estado dominicano, que nosotros esperamos enfrentar", aseguró.

Procurador dice "altamente preocupante"

Al respecto, el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, calificó de "altamente preocupante", la libertad con la cual fueron favorecidos los cinco imputados de nacionalidad venezolana.

"Manifiesto una vez más mi preocupación con este tipo de decisiones, con las cuales solo se le hace daño a todo sistema de justicia dominicano y se fomenta la impunidad en los casos de crimen organizado”, manifestó.

Sostuvo que se ha sido complaciente y extremadamente laxos, con estos integrantes de una red de narcotráficointernacional, que ha estado utilizando a República Dominicana como puente, para enviar drogas a otros países.

"Eso no puede quedarse así, por lo que haremos todo lo posible dentro del marco de la ley, para evitar que los favorecidos con la decisión, escapen de la justicia", advirtió el procurador general.

Abogado: Se repite la historia

El abogado Cesar Amadeo Peralta calificó como preocupante que la juez interina Aristida Mercedes dejara en libertad "pura y simple" a los venezolanos, tras señalar que "se repite la historia”.

“Una vez más una juez interina toma una decisión cuestionable otorgando la libertad pura y simple a esas personas que fueron sorprendidas con tanta droga y hoy la sociedad dominicana se encuentra escandalizada", sostuvo.

Los imputados son los venezolanos Carlos Justiniano, de 55 años; Jorge Henríquez, de 44; Gregory Frías, de 23; Gerardo Díaz, de 38, y Jean Carlos Díaz, de 35 años.

La droga fue encontrada en un avión Cessna, modelo C404, matrícula YV2708, el que presuntamente voló desde Barquisimeto, Venezuela, hasta el Aeropuerto Internacional de La Romana.