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Venezuela cumplirá pago de obligaciones vencidas en febrero, pero hay dudas para finales del año

​Analistas aseguran que habrá una reestructuración de la deuda. La pregunta es si será de forma voluntaria o no

Con información de Reuters

Venezuela cuenta con recursos para honrar el servicio de su deuda externa a fines de esta semana, dijeron a Reuters tres fuentes cercanas al Gobierno, pero el enorme sacrificio que representa cumplir con ese compromiso ha generado preocupaciones de que caiga en incumplimiento de pago a fines del año.

Para financiar los 10.500 millones de dólares que canceló el año pasado por intereses y vencimientos de títulos soberanos y de la estatal PDVSA, el país recortó importaciones, redujo en un tercio sus ahorros en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y concretó varios canjes de sus reservas en oro.

A fin de hacerle frente a los 1.500 millones de dólares que deberá cancelar el viernes, la administración del socialista Nicolás Madurodesde diciembre profundizó aún más los recortes de dólares que inyecta a la economía local, a pesar del deterioro de las industrias y la escasez de productos esenciales.

Sin embargo, inversores, analistas e incluso fuentes del Gobierno, creen que el sacrificio tendrá un breve efecto porque las arcas públicas se están secando: el último año la cantidad de divisas que entró a Venezuela se desplomó un 66 por ciento.

"El problema no es febrero", dijo a Reuters una fuente al tanto de las conversaciones del equipo económico de Maduro que pidió el anonimato. "Preocupan los pagos de octubre, noviembre".

El país petrolero tiene unos 2.500 millones de dólares disponibles en efectivo en sus reservas internacionales -que suman 14.560 millones de dólares- para cubrir los compromisos de este mes, dijeron otras dos fuentes familiarizadas con el manejo de los ahorros en divisas de Venezuela.

Maduro ha reiterado su intención de pagar los 10.000 millones de dólares que le corresponden por servicio de deuda este año. El presidente asegura que la crisis que atraviesa el país obedece a una "guerra económica" de sus rivales, pero sus críticos la atribuyen a la corrupción y los controles excesivos.

Para facilitar el trámite de los pagos, entes y bancos públicos han recomprado y tienen en cartera al menos 35 por ciento de los bonos que se vencen el viernes.

El Gobierno venezolano no contestó de inmediato a una solicitud de información hecha por Reuters.

​Puertas cerradas

Un incumplimiento de pagos es una opción complicada para Venezuela. Por ser una nación exportadora, cuyos envíos de crudo podrían quedar expuestos a embargos, y porque la mayor parte de sus bonos están atados a cláusulas de incumplimiento cruzado, lo que implica que en un escenario de "default", todos los acreedores pueden solicitar sus pagos de inmediato.

China y Venezuela incorporaron esas cláusulas de "cross default" en los préstamos que otorgó el gigante asiático, dijo una fuente del Gobierno conocedora de los acuerdos, lo que implicaría que el mayor prestamista del país podría endurecer las condiciones de pago si se cae en un incumplimiento.

El presidente de la gigante estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Eulogio Del Pino, adelantó el martes que están en conversaciones con la banca internacional para reestructurar pagos y evitar el default.

Si el precio del crudo local se mantiene en 25 dólares, el país dejará de recibir unos 32.000 millones de dólares frente al año pasado, cruciales para pagar deuda e importaciones, calculó el Bank of America.

El propio Maduro reconoció recientemente que no podrá cubrir esa brecha acudiendo al mercado.

"Venezuela tiene un bloqueo financiero internacional: no refinancian procesos de mejoría en las condiciones de la deuda y buscan condiciones leoninas para prestarnos una divisa", dijo la semana pasada, cuando anunció una devaluación y un esperado aumento de la gasolina.

La aduanaSuiza registró en enero la llegada de unas 34 toneladas de oro desde Venezuela que, analistas creen, el Gobierno convertirá en efectivo mediante operaciones de canje con bancos, como el que negocia con Deutsche Bank.

Además, el Gobierno, hasta diciembre, mantenía unos 4.000 millones de dólares en fondos extra presupuestarios listos para honrar compromisos, aseguró una de las fuentes cercanas al equipo económico.

Al final de año llegarán los vencimientos más pesados, con unos 3.300 millones de dólares en compromisos de PDVSA.

La esperanza del país está puesta en un rebote poco probable de los precios del crudo o China, que en la última década ha prestado unos 50.000 millones a cambio de crudo, para ver si lanza un salvavidas que proteja tanto a su socio como a las inversiones de las empresas chinas.

"Dudo que Venezuela logre conseguir fondos adicionales u otra ayuda de China", dijo Ruggero de Rossi, jefe de portafolio de la firma Federated Investors en Nueva York, que tiene posiciones en títulos venezolanos.

"Es casi 100 por ciento seguro que habrá una reestructuración. La pregunta es si será de forma voluntaria o no".