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Gobierno venezolano da estocada final a comerciantes

Bachar Kobrosly , vicepresidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona, asegura que si ya las ventas habían caído en un 60% las acciones del SUNDDE ordenando la reducción de precios es declarar el cierre de pequeños comercios

Niurka Franco

Sin titubeos, el vicepresidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona, Bachar Kobrosly, afirma que con las acciones adelantadas en los últimos días, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, SUNDDE está declarando el cierre de los pequeños comercios.

Estima que un país no avanza con políticas populistas, intentando siempre satanizar a los sectores productivos, ya prácticamente exterminados, subrayando que en momentos en los que la población está desesperada, con un poder adquisitivo tan menguado que lo le alcanza ni para comprar la dieta básica, el gobierno pretende jugar a una suerte  de Robin Hood.

Recordó lo dicho por el superintendente William Contreras, a representantes de los medios, advirtiendo que continuará la arremetida.

“Ordenamos la reducción inmediata de 30 y 50 por ciento de los productos de los sicarios económicos que la semana pasada con el argumento del dólar criminal, remarcaron todos los precios”.

Como contraparte, Kobrosly refiere que si para el comercio ha sido cuesta arriba vender durante este año, haciendo malabares y rebajas para atraer al público que apenas puede comprar comida y medicinas, remarcar precios para ponerlos a tono con el último repunte del dólar paralelo, sería tanto como colgar un aviso de cierre.

A su juicio, lo que se pretende es hacer una especie de rebatiña, porque a los comerciantes se les ordenó directamente bajar entre el 30 y 50 por ciento el precio de la mercancía, sin hacer al menos una revisión de las facturas para constatar costos.

Coincide con lo dicho por la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, en cuanto a que este mes de diciembre, el gobierno venezolano estaría declarando el cierre de los pocos comercios que aún quedan abiertos, pero que no podrán reponer inventarios en 2017.