​Como un irrespeto califican usuarios de la aerolínea el que se les someta a más de cuatro horas de espera en el aeropuerto José Antonio Anzoátegui sometidos a calor y a condiciones poco confortables para luego informarles que no podrán viajar

Niurka Franco

Pablo, como llamaremos a nuestro informante para proteger su identidad atendiendo a su solicitud, debía estar en la ciudad de Miami en horas de la mañana de este jueves, para un chequeo médico, sin embargo y aún cuando estuvo en el aeropuerto desde muy temprano, debió cancelar su cita a última hora porque su boleto había sido vendido.

“Quién responde por los daños causados a cada una de las personas que estamos en espera para embarcar desde las 11 de la mañana, cuando el vuelo tenía previsto salir a las cuatro de la tarde. Esperaron a que chequeáramos el pasaporte y que estuviéramos a un paso de la puerta de embarque para decirnos que no podríamos viajar y que tendríamos que esperar hasta mañana”.

Aunque la mayoría de los afectados prefirió guardar silencio por temor a que tomasen represalias en su contra, impidiéndoles viajar en otro momento, Pablo asegura que nunca como ahora, los usuarios del aeropuerto habían sentido un trato tan desconsiderado.

“Hasta personas mayores con discapacidad, deben aguantar calor, polvo y molestia en un terminal aéreo que se supone es puerta de entrada y salida al Caribe, en un estado declarado como turístico con muchas bondades y potencialidades, pero lamentablemente, con deficientes servicios y seguridad nula”.

Pese a que los pasajeros de Avior recibieron una oferta para ser hospedados la noche de este miércoles y garantizarles la posibilidad de poder viajar este jueves a primera hora, muchos mostraron su descontento y señalaron que el haber sobrevendido los boletos es de por sí un abuso y un irrespeto hacia el público que los eligió para viajar, aún cuando el pasaje se incrementó vertiginosamente al pasar de 750 mil bolívares a finales de noviembre, a 2 millones 300 mil a la fecha.