Coordinador del partido Vente en Anzoátegui precisó que fuerzas democráticas tienen que retomar la “iniciativa de calle” con carácter de urgencia

Nota de prensa

(Puerto La Cruz. 07/11/2016)  El diputado a la Asamblea Nacional (AN) y coordinador de Vente Venezuela en Anzoátegui, Omar González Moreno, señaló que el régimen engaña a la Iglesia Católica y se burla de la ciudadanía con el denominado diálogo.

“Los lobos son lobos aunque se disfracen de ovejas” así lo expresó el legislador mientras agregaba que  “entre las intenciones reales del régimen nunca estuvo dialogar para facilitar los medios de expresión de la sociedad, por el contrario su objetivo era ganar tiempo y respirar”, aseveró.

El parlamentario manifestó que en Miraflores se rieron del enviado de Su Santidad, el Papa Francisco, y se mofaron de la buena voluntad de los representantes de la Iglesia.

A horas de cumplirse el plazo, para el cumplimiento de las exigencias de la Unidad Democrática, el Gobierno no ha cumplido ninguna de las exigencias de la plataforma de la oposición.

“El régimen de Maduro le queda poco tiempo para satisfacer las demandas de la sociedad venezolana, o patear nuevamente la mesa y terminar de despojarse de los últimos vestigios que aún le resta de democrático a este sistema”

Aseveró que no existe un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), los presos políticos continúan en las mazmorras gubernamentales, salvo cinco casos con los cuales el régimen “amagó para consolidar su farsa”, y los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) persisten en su empeño de sabotear todas las decisiones legislativas impulsadas por la Asamblea Nacional.

Para el asambleísta indicó que las condiciones políticas siguen igual y hasta “han empeorado con el tiempo”.

Omar González aseguró que la sociedad nacional está cansada en “treguas que no llegan a nada”. Insistió que el régimen venezolano es una dictadura, y como tal ésta no cederá por vías constitucionales el poder.

“Ya lo dijo el mismísimo Maduro, ‘ni con voto, ni con balas’ ellos entregarían el poder. Entonces, porque seguir con los métodos que hasta la fecha no han surtido ningún tipo de efecto positivo”.

Fue enfático en apostar a la reactivación y reimpulso de las iniciativas de calles como medios óptimos para “alcanzar constitucionalmente un cambio en el país”.  

Si no salimos con carácter de urgencia a las calles a protestar por la Venezuela que añoramos, entonces perderemos todo irremediablemente, alertó.