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En Venezuela la actividad comercial se ha tornado inmanejable

El economista Gilberto Román coincide con su colega José Guerra al afirmar que el actual cono monetario es inoperante y considera urgente la emisión de billetes de mayor denominación

Niurka Franco

Existe una mora por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) como autoridad para emitir billetes de mayor denominación, lo cual constituye una medida urgente, tomando en cuenta el caos presente en la actividad comercial.

Así se desprende de lo dicho por  el economista Gilberto Román, quien  coincide con lo expuesto por su colega José Guerra,  en cuanto a que debe aprobarse lo antes posible, un nuevo cono monetario.

Desde la perspectiva del especialista en el área de economía, el instituto emisor ha demorado demasiado la emisión de billetes, luego de haberlo anunciado y afirma que lo ideal sería poder contar en el corto plazo con billetes de 500, 1.000, 5.000 y 10.000 bolívares. “Hemos oído muchas veces que ya fue ordenada la emisión, pero aun no hay nada concreto”, afirma tras destacar que el billete de mayor denominación en el país (100 bolívares), solo permite comprar 2 caramelos y de poca calidad.

Observa que el caos es visible en los cajeros automáticos, los cuales dejaron de ser funcionales debido a la cantidad de dinero físico que supone hacer una transacción, mientras las empresas que transportan valores deben surtir las máquinas hasta tres veces diarias, lo que eleva a su vez el costo de mantenimiento.

“Es horrible ir a un cajero en la actualidad porque permanecen colapsados y es muy poco lo que se puede retirar a través de ellos, sostiene Rosa Padilla, quien detalla que resulta mucho más rápido y funcional recurrir a los locales de chinos que dan avance de efectivo y cobran entre 12 y 15%”.

Román fustigó la política monetaria aplicada hasta ahora por el gobierno y afirma que durante la temporada que se acerca, se acentuarán los problemas que viene padeciendo en el sector comercial por el colapso en los puntos de venta, debido  a que la mayoría de los usuarios cancela con tarjetas de débito, no solo por  lo traumático que resulta ir al cajero, sino también  por el volumen de billetes que amerita hacer cualquier compra, por muy sencilla que sea.