El Frente Amplio Social sostiene que los venezolanos deben dirimir sus diferencias en elecciones y no en una mesa

Nota de prensa

Barcelona.- Mantener inalterable la defensa de los principios democráticos, dar respuesta a la solución de la crisis económica que afecta al país y procurar una solución satisfactoria para la realización del Referendo Revocatorio en 2016, son exigencias de lucha que deberán privar en la mesa de un diálogo formal con el régimen de Nicolás Maduro.

El coordinador del Frente Amplio Social en Anzoátegui (FAS), Pedro Méndez,  expresó que la salida a la profunda crisis que sacude a Venezuela, pasa no por negociaciones complacientes, sino privilegiando la demanda popular de un cambio político electoral.

“El país reclama soluciones, quiere que el país salga adelante con producción, con libertad, con respecto a la Constitución Nacional, autonomía real de poderes públicos, un manejo transparente del Consejo Nacional Electoral, eliminar los controles y la persecución a la dirigencia política”.

Méndez sostiene que “el encuentro entre gobierno, oposición con la mediación del Vaticano, Unasur y los ex presidentes invitados, debe traducirse en beneficios para la población, no una válvula de oxigeno para el gobierno. El revocatorio es un punto de honor para los venezolanos”.

Respeto a la ruta democrática

El coordinador de organización del FAS Anzoátegui, Pedro Guerra, subraya que la alternativa democrática no rehuye al diálogo para dirimir diferencias legítimas, que el proceso político se desarrolle sin señalamientos contra la oposición, lograr que el gobierno respete las reglas de la convivencia y las vías electorales para que el pueblo decida lo que quiere.

Guerra destacó la importancia que la sociedad civil se organice para poder expresar de manera más eficiente, las solicitudes reales de cada sector, mejorando el canal de comunicación con la Unidad y haciéndola más representativa ante el país.