El caso de Venezuela es un claro ejemplo de lo que sucede cuando la riqueza de recursos no se utiliza para un desarrollo equilibrado, sino que se desperdicia y se entrega a los amigos políticos

Con información de Deutsche Weise

Venezuela es un ejemplo de a dónde lleva el despilfarro de la riqueza de los recursos naturales y su reparto a preferidos políticos. El país está pagando por los descalabros de H. Chávez, dice Klaus-Dieter Frankenberger.

Venezuela ha pisado el freno y declaró la emergencia económica. Esta es la consecuencia de la fuerte caída de los precios del petróleo y la falta de ingresos de su exportación. Pero también es el resultado de largos años de la mala gestión económica de los dirigentes de izquierda nacionalista.

Venezuela, que se estima cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, es un claro ejemplo de lo que sucede cuando la riqueza de recursos no se utiliza para un desarrollo equilibrado, sino que se desperdicia y se entrega a los amigos políticos.

El presupuesto del Estado en Venezuela, como en muchos otros países exportadores de petróleo, depende de un alto precio del petróleo. Ahora, el bajo precio del crudo le ha hecho subir al presidente Maduro el agua hasta el cuello. Maduro, como su antecesor Hugo Chávez, ignoraron esa dependencia y prefirieron utilizar las ganancias en ayudar a mantener financieramente a algunos gobiernos izquierdistas de la región.

Ahora se acaba esa práctica, mientras la legitimidad de los gobernantes se esfuma. Venezuela es una triste prueba de que el petróleo (…y el gas) es, a menudo, una maldición para los productores.