Roger Palacios, vocero del sindicato de la industria pesquera, denunció que en el puerto pesquero de Cumaná hay 35 embarcaciones paradas y sus propietarios negocian su venta a Ecuador

Niurka Franco

La paralización de la planta de Atún Margarita en el estado Sucre tiene carácter indefinido, porque no cuentan con materia prima (atún) para adelantar operaciones, afirmó Roger Palacios, dirigente del Sindicato de la industria pesquera.

El dirigente precisó que el problema se ha ido agudizando, sin que el gobierno ofrezca salidas. “El año pasado terminó y ninguna de las embarcaciones que salían hacia el Caribe pudieron hacerlo por problemas para el abastecimiento de combustible, falta de repuestos e incumplimiento por parte deI Instituto Socialista de la Pesca (INSOPESCA), para el otorgamiento de la permisología correspondiente”.

Afirma que los trabajadores del sector presentaron en su oportunidad al gobierno una serie de propuestas, de manera que se corrigieran los inconvenientes y los barcos pudieran salir ahora, pero no recibieron respuesta alguna.

“Los dueños de 35 embarcaciones pequeñas que se encuentran en el puerto pesquero de Cumaná, están en conversaciones para venderlas a Ecuador, porque no pueden asumir el costo que significa tenerlas paradas, lo cual nos colocaría en una situación muy precaria”.

Palacios advierte que se trata de una situación por demás  grave, por ser la principal actividad económica de Sucre, como es la pesca, lo que está en riesgo. “Está herida de muerte”, enfatizó tras señalar que radicalizarán el conflicto y que elevarán sus quejas ante la Asamblea Nacional.

Adelantó que entre otros aspectos, solicitarán al Legislativo la derogación de las normas que favorecen la importación, que se restrinjan las importaciones que atentan contra la producción nacional y que se establezcan sanciones a los funcionarios que están destruyendo el aparato productivo.

“Los poderes en lugar de pelear, deben poner empeño en trabajar para buscar salidas a los graves problemas que tenemos”, insistió.

Enfatizó que en este caso, está en juego la pérdida de  unos 10 milpuestos de trabajo solo en Sucre  y lo más grave aún, dijo,  es el riesgo de parar por completo la producción nacional.