El ex presidente de Fedecámaras Anzoátegui ve con buenos ojos la designación de Miguel Pérez Abad como nuevo ministro para el Comercio, porque conoce el sector y sus problemas, “todo dependerá del apoyo que reciba del gobierno”, dijo

Niurka Franco

Para Remo Di Marcantonio, ex presidente de Fedecámaras Anzoátegui, el nombramiento de Miguel Pérez Abad como nuevo ministro para el Comercio, podría ser una vía para iniciar la reactivación del aparato productivo nacional. No obstante, cree que todo dependerá del apoyo que reciba por parte del gobierno.

El directivo del máximo órgano empresarial en la entidad afirma que Pérez Abad ha recorrido el país como presidente de Fedeindustria y conoce los problemas y necesidades del sector, por lo que no duda de su capacidad, pero estima necesario  que desde ya  se inicie un plan de recuperación para el corto y mediano plazo.

Desde su perspectiva, se ha perdido demasiado tiempo en  diálogos y reuniones que no han concluido en nada. Recordó que cuando el sector inició las mesas de diálogo hace dos años con el propio presidente Nicolás Maduro, no hubo resultados positivos. “Lo que hicimos fue echarnos cuentos”.

A título personal, Di Marcantonio aseveró que el empresariado siempre ha estado dispuesto a trabajar y en esta ocasión con mayor razón, debido a que llevan años reinventándose para mantenerse a flote y no sucumbir ante la crisis. “El empresariado quiere trabajar y ofrece su concurso”, expuso tras subrayar que en estos momentos la mayoría de las empresas fungen como vendedoras de bienes y servicios y que muy pocas producen.

Aclaró que las políticas gubernamentales, entre ellas los controles, han incidido directamente en la reducción de las actividades económicas, mientras los inventarios cada vez son más reducidos con las consecuencias por todos conocidas.

En cuanto al ministerio de Economía, sostuvo que no visualiza cambios importantes y comentó que para ese despacho lo conveniente habría sido designar a un economista, sin embargo, más allá de ese aspecto, apuntó que a estas alturas independientemente de la especialidad y dada la crisis por la que atraviesa el país, ya tendría que haber puesto en marcha un plan para echar a andar el aparato productivo nacional.