En verduras y hortalizas se va más de la mitad del salario mínimo
Amas de casa afirman que la compra de frutas ha pasado a ser un lujo. “En casa hacemos papelón con limón y a veces, porque los limones pasan de 120 y el papelón no baja de 100 bolívares”
Niurka Franco
Administrar una casa se ha vuelto una tarea titánica, más aún cuando el ingreso luce cada vez más corto, frente a una inflación que le lleva varios cuerpos de ventaja, como se diría en el argot hípico.
Y es que para las amas de casa venezolanas, el rendir la partida destinada a la compra de alimentos es más que un acto administrativo, se trata de un acontecimiento mágico.
“Ya no es la compra de carne pollo o pescado, que prácticamente pasó a ser un lujo, porque la carne pasa de 1000 bolívares por kilo, el pollo está por los 450 y el pescado ni lo nombro, basta con decir que una latica chiquitica de atún que se come una sola persona, vale 250 bolívares”, argumenta Carmen Villarroel, una docente jubilada que según explica, la pensión no le da para mucho.
Afirma que adquirir verduras y hortalizas le obliga a gastar prácticamente la mitad de un salario mínimo. “Eso no incluye frutas, porque si las compro no me queda ni un centavo para medicinas y otros gastos”.
A lo dicho por la maestra Villarroel, se suma la expresión de la joven ama de casa Nohemi López, quien confiesa que gasta entre 3 mil 500 y 3 mil 700 bolívares al mes solo en vegetales.
“Eso es prácticamente mi sueldo –comenta- para añadir que por ser vegetaría, permanentemente acude a los mercados populares, pero a pesar de ello, los precios son muy altos. Los gochitos a quienes les suelo comprar en el elevado de Lechería empezaron muy bien, pero ya los productos están carisimos”.
Observa que hasta hace tres meses, solía gastar entre 500 ó 600 bolívares en los productos que más utiliza para su dieta diaria. “Ahora gasto entre 3 mil y 3 mil 500 llevando las mismas cosas, aunque no quiera siempre me quejo y peleo porque pienso que es una exageración”,
Refiere con propiedad, que una familia cuyo ingreso sea un salario mínimo, prácticamente gastaría la mitad exacta del producto de su trabajo en verduritas. “Se le le va el salario es eso, subraya, recalcando que un salario mínimo son 6 mil 746 bolívares, eso no es nada” .
Un breve recorrido por algunas ferias de legumbres, frutas y verduras que funcionan entre Lechería y Barcelona, permitió constatar que el precio más bajo por kilogramo de vegetales lo exhiben la mandarina, el calabacin y la remolacha, mientras los más altos están reservados para la papa cuyo valor se ubica en 200 y 300 bolívares por kilogramo, seguida del tomate, el pimentón y el durazno a 180 bolívares,
El coliflor, brócoli, limón, berenjena y cebolla tienen precios que oscilan entre 120 y 135 bolívares el kilo en ferias, porque es auto mercados es más.
Una panela o papelón como se le conoce en la zona, marca entre 100 y 120 bolívares. “Ya hasta el papelón con limón nos está negado”, afirmó una cliente de la feria de verduras, cuyos expendedores justifican los precios alegando que el flete que deben pagar es alto, así como el mantenimiento de los vehículos.