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Venezuela, a punto de una crisis alimentaria

Foto: Archivo

Mientras las cifras oficiales se mantienen ocultas, los ciudadanos perciben agudización de la escasez de alimentos

Caracas. Evely Orta

Venezuela es reseñada en los medios internacionales  como un país que está en medio de una crisis alimentaria, luego de obtener millonarios ingresos producto del ingreso petrolero.

Empresarios y analistas denuncian el riesgo latente, mientras los venezolanos, sin distingo de clase color y parcialidad política, tienen que padecer en las largas colas frente a los abastos y gobierno y opositores cruzan acusaciones sobre las causas de esta situación que se ha venido agudizando en casi dos años.

En el país con mayores reservas petroleras mundiales, hay problemas para obtener carne, leche, pollo, azúcar, café, agua embotellada, aceite o harina, pero también pañales, papel higiénico, jabón, condones, retrovirales y medicinas para males crónicos como hipertensión, diabetes o epilepsia.

“En los próximos tres meses se verá más desabastecimiento”,  destacó el analista político y economista Luis Vicente León, directivo de Datanálisis, quien señala como causas los errores en el manejo económico en un marco de crisis agravado por el derrumbe de los precios del petróleo.

En el 2014,  el índice de escasez llegó a casi uno de cada tres productos. El gobierno dejó de publicar ese incómodo índice que elaboraba el Banco Central de Venezuela (BCV).

La población comprueba la escasez en sus bolsas de compras y sin necesidad de leer sondeos oficiales inexistentes o de encuestadoras privadas que, con metodologías a veces criticadas, estiman que el problema se duplicó y hay dificultades para conseguir dos de cada tres productos, puntualizó León.

Contrabando desaforado hacia países vecinos aprovechando el control de cambios y un dólar subsidiado que cuesta cuarenta veces menos que el paralelo, ineficiencia, corrupción, incautaciones fallidas de empresas o haciendas, precios congelados por debajo de costos de producción, escamoteo de bienes con fines especulativos.

Desde el  marzo y lo que va de abril los ciudadanos, cuya dieta incluye principalmente la carne vacuna, se han encontrado con las cavas de las carnicerías vacías, situación que empeorará “en los próximos dos meses el desabastecimiento según las declaraciones de Fedenaga, cuyos representantes sumaron las variables vinculadas con la época de sequía y  control  de precios.

Los cereales tampoco presentan un panorama halagüeño. “Los inventarios no son suficientes (y) esto obedece a la caída de la producción nacional” en buena medida por falta de fertilizantes y repuestos de maquinaria, dice a la AFP.

Mientras tanto y de espaldas a la cruda realidad, las cifras oficiales hablan de un incremento del 55% en las calorías consumidas, y el presidente Nicolás Maduro asegura que hoy el 95% de los venezolanos ingiere tres comidas diarias.

Maduro, desde hace más de un año  viene denunciando una “guerra económica” en su contra, amenazó esta semana a empresarios con “radicalizar la revolución contra todos los que la sabotean” y prometió fiscalizaciones a quienes “siguen dedicándose a entorpecer el abastecimiento”.