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Anzoatiguenses siguen distraídos en las colas​ mientras la inflación devora su escaso ingreso

Mujeres y  hombres que se apuraron lograron ganarle la carrera al sol y antes de que éste despuntara, estaban en formación frente a Limpiatodo. Los ciudadanos cuyo terminal de cédula va de 0 a 4 lograron su propósito

Niurka Franco 

@ConFranqueza

La crisis que golpea al país pareciera no dar cuartel y cada día le roba a la población no sólo tranquilidad, sino años de vida, pues cada amanecer es sucedido por otro menos promisorio, mientras el sueño es víctima de los avatares políticos y  económicos.

Ello se evidencia en la herida tranquilidad de la familia venezolana, cuya cotidianeidad ha sido traspasada por la daga de la escasez que juntamente con la inflación ataca con saña el menguado ingreso, alejando cada vez la posibilidad de un fin de semana para el sano disfrute y la distracción.

Este sábado, centenares de personas le ganaron la carrera al sol y antes de que sus primeros rayos despuntaran, ya estaban haciendo fila frente a Limpiatodo en la avenida Principal de Lechería, donde pasada la una de la tarde, todavía mujeres y hombre cuyos terminales de la cédula iban de 0 a 4, aguardaban para comprar entre otros productos, pañales y toallas sanitarias.

Rosa Peña, cuenta que debió romper filas y dirigirse a otro lugar, porque olvidó el documento de identidad en su casa, pero cuando se disponía a pagar en un establecimiento de asiáticos, la cajera le alertó que faltaban 15 bolívares. Ella ripostó que estaba completo, pero la joven mujer en un precario español le informó que el producto había subido de precio.

“La semana pasada compré la misma margarina de 500 gramos en 30 bolívares y ya tuve que pagar  90 por un kilo ”, se quejó el ama de casa, en tanto que un anciano presente en el lugar se atrevió a decir: “ no se queje señora que al menos tenemos patria”, provocando risas en algunos de los presentes, y palabras subidas de tono por parte de otros.

Y es que la espiral inflacionaria no detiene su marcha y ataca por igual a quienes están del lado derecho o del izquierdo, pero la gente anda tan distraída en las colas buscando lo necesario, que no repara en los precios, sobre todo de aquellos productos considerados prioritarios como leche, carne, pollo, harinas de maíz y de trigo, margarina, café, aceite y sal entre otros, a los que se suman los de higiene y limpieza.

Salario se volvió sal y agua

De acuerdo con el reporte del Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros, Cendas, la Canasta Alimentaria Familiar que no incluye servicios ni medicamentos, se ubicó en enero de 2015 en 18.342,96 bolívares, es decir que  aumentó 1.112,54, 6,5% con respecto al mes de diciembre de 2014 y 113,5% entre enero de 2014 y enero de 2015.

Los precios de los alimentos aumentaron 6,5% en enero y 113,5% en un año. Señala el reporte que se requieren 3.8 salarios mínimos para poder adquirir la canasta, o productos básicos. Diez rubros esenciales  subieron de precio, a saber: azúcar y sal, 48,4%; salsa y mayonesa, 24,1; carnes y sus preparados, 22,8; pescados y mariscos, 12,8%; raíces, tubérculos y otros, 6,7%; café, 4,8; leche, quesos y huevos, 4,7%; cereales y productos derivados, 3,2%; grasas y aceites, 2,9% y granos, 2,0%.

La diferencia entre los precios controlados y los precios de mercado es de 615,5%. Además, revela el reporte que 17 productos presentaron problemas de escasez: leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, pollo, carne de res a precio regulado, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, queso blanco duro Santa Bárbara, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, mayonesa y queso amarillo: los que suma 29,3% de los 58 productos que contiene la canasta.