Tres horas de cola y se retiraron con las manos vacías
A las puertas del automercado Le Marché en el Centro Comercial Puente Real de Barcelona, centenares de personas acudieron a la fila pero pocos pudieron comprar
Niurka Franco
@ConFranqueza
Cientos de personas aguardaron este jueves desde tempranas horas de la mañana a las puertas del automercado Le Marché, en el Centro Comercial Puente real, en procura de leche en polvo.
Cuando apenas despuntaba el alba, mucho antes de que el establecimiento abriera sus puertas, ya algunos consumidores comenzaban a formarse, en procura del producto lácteo, cuya aparición es cada vez más intermitente.
Ana Morales con su pequeño de ocho meses en brazos descendió de un autobús procedente de La Orquídea, una barriada ubicada al oeste de Barcelona.
De inmediato se acercó a la puerta para dirigirse a uno de los efectivos policiales que resguardaba el orden, pero otro se apresuró a pedirle que se retirara, indicándole que avanzara a la formación en el estacionamiento, mientras quienes estaban adelante le gritaban: “¡Haz tu cola!”.
La joven mujer se dio la vuelta e hizo lo que le recomendó el uniformado de verde oliva. Una caja de cartón mitigó durante las dos horas siguientes el sol de mediodía, capaz de encender cualquier cosa de forma espontánea.
Lentamente avanzaban y Ana contaba por dentro las cabezas que tenía por delante, pero de pronto los números no le cuadraban. Habían más de diez personas adicionadas a la fila y la gente comenzó a gritar y a agitarse. Su niño arrancó a llorar y ella entró en pánico.
“Mejor me voy”, pensó, al tiempo que otros también emprendieron la retirada.
Una mujer gritó a vox pópuli “ $%& tres horas en cola para irme sin nada”, mientras otra renegaba de su suerte a la hora de comprar productos regulados.
“Mañana me vendré más temprano a ver qué botan, porque eso de irme con las manos vacías no me vuelve a pasar”, comentaba a una compañera de fila que exhibía orgullosa sus dos bolsas de leche en polvo.