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ABC: El país controlado por el miedo

La omnipresencia de Chávez, pareciera que es lo único que mantiene de pie al partido de gobierno frente a la compleja situación del país

Con información de ABC.es

El diario ABC.es de España realizó extenso reportaje sobre la situación socio-política de Venezuela, y comenta que han pasado casi tres años y el culto a la personalidad de Chávez se ha incrementado. No hay momento que no se sienta su presencia. La imagen de sus ojos y su firma colocada en casi todos los edificios gubernamentales, símbolo de su ultima campaña electoral insinúa que el comandante sigue vigilante de la revolución bolivariana.

El culto postmortem del fallecido presidente, es una fusión de practicas religiosas se difunde por los medios de comunicación social en cadenas públicas de radio y televisión, incluso hasta en los textos escolares, donde se relaciona la cultura popular, la santería con los ritos de la comunidad católica y cristiana del país.

«Chávez vive la lucha sigue» es la consigna que gritan sus partidarios aún en las concentraciones y marchas que convoca el presidente Maduro. En el país existe una gran escasez de alimentos y medicinas, pero lo que no falta es propaganda con la imagen de Chávez. En el centro de la capital, los postes de luz lucen afiches con fotos del comandante, pero también de hombres, mujeres y niños con boina roja con la frase «Yo soy Chávez».

Ali Gamboa, es un trabajador de la administración publica, que le tocó vivir durante años en Nueva Tacagua una zona peligrosa a las afueras de la capital con deslizamientos constantes de tierra y carente de servicios públicos que ha sido declarada no apta para la habitabilidad. Después de muchos años de lucha fue beneficiado con un piso de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en la Yaguara. (Este es un programa de viviendas ideado por el presidente Chávez de los que se han construidos alrededor de unas 650.000).

Gamboa es un seguidor fiel agradecido que mantiene decorada las paredes y puertas de su casa con pegatinas del fallecido presidente Chávez. En la ventana de su habitación tiene guindadas por lo menos media docena de camisetas con los ojos del comandante. Todos los días escoge una para salir a trabajar. «Para mi Chávez permanece intacto en mi corazón y tanto yo como mi familia estamos agradecido de lo que hizo por nosotros. Yo soy un padre de Chávez, porque soy mayor que él, pero todas estos nuevos muchachos son hijos. Hace más falta que nunca, sobre todo en este momento en el que nos acercamos a una nueva contienda electoral para elegir la Asamblea Nacional y la gente está como confundida. Yo tengo miedo de perder lo que tengo».

En Los Frailes de Catía una barriada populosa de Caracas, nos encontramos con el «Chino Guerrero», un ex guerrillero urbano que encontró en el chavismo, lo que tanto luchó. Afirma pertenecer a las milicias civiles bolivarianas y lo demuestra portando el uniforme. El recuerdo del líder de la revolución permanece intacto en su mente y jura defender su legado hasta su muerte incluso denunciando a quienes se esconden detrás de la izquierda, pero viven como ricos. «Esta revolución hay que defenderla de los enemigos internos. Me duele ver que el legado de nuestro comandante se pierda». Guerrero ve desde su sala con nostalgia el Cuartel de la Montaña. Un recinto militar donde reposan los restos de Chávez.

Según una encuesta de la consultora Datanalisis realizada entre julio y agosto del 2015 el 70 por ciento de los venezolanos evalúa de forma negativa la gestión del presidente Nicolas Maduro y un 46 por ciento de los encuestados estimo que es el responsable de los problemas que sufre el país. A pesar de los resultados negativos que van más allá de las percepciones y de las constantes criticas de los opositores, muchos chavistas evitan criticar a Maduro por lealtad a Chávez.

La omnipresencia del «comandante supremo» como muchos lo llaman, pareciera que es lo único que mantiene de pie al partido de gobierno frente a una situación tan compleja en el país. Los ciudadanos parecen sombras en medio de la cotidianidad de una sociedad sometida por el poder de la política, la censura y la manipulación de los medios, un sistema totalitario donde la población es controlada por el miedo de aquel que te vigila

«Yo creo que a Chávez no le hubiese pasada nada de esto. Era un militar con estrategia y hubiese sabido afrontar los problemas del país como lo hizo siempre. Maduro no ha sabido hacer las cosas.Yo creo que estas elecciones las puede ganar la oposición, porque hace falta un cambio, pero el pueblo tiene miedo, de expresarse» comenta Albino un motero taxista con casi dos décadas en las calles escuchando de cerca el sentir de la gente.