“Este es un gobierno camorrero”
El periodista y escritor Evaristo Marín, cree que el país vivió dictaduras de terror desde el punto de vista político, pero eficientes, a diferencia de lo que ocurre hoy cuando se mezclan el terror y la ineficacia
Niurka Franco
Si algo tiene claro el periodista y escritor Evaristo Marín, es que el país está viviendo una de sus peores épocas, ni siquiera comparable con el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez. Entonces, afirma, era claro que existía una dictadura, aunque sus protagonistas no la definieran como tal, pero tampoco se ufanaban de ser demócratas..
Desafiando a la memoria, comenta que se trataba de un gobierno de terror en el aspecto político y social, pero que en el de funcionamiento era muy eficaz. “ Esta gente que gobierna hoy, impone su punto de vista con el terror y son excesivamente ineficaces han llevado el país con un derroche impresionante, botaron la gran fortuna petrolera, creo que desde la Colonia hasta los años 90 no se gastó tanto dinero como se ha gastado del 90 para acá y nunca el país vivió una época semejante”.
Entre las proezas que atribuye al gobierno, destaca el haber clausurado 5 mil empresas, y la expropiación de no menos de 200, entre ellas Vencemos, empresa cementera en la cual se desempeñó durante largos años, en el área comunicacional.
“No han expropiado a la Polar porque no tienen manera de hacerla funcionar y no hay competencia, porque ni siquiera Pdvsa paga los beneficios que esta empresa otorga a sus trabajadores”.
Desde su perspectiva, estas acciones tienen un trasfondo. “Lo que quieren es tener votos cautivos, esas expropiaciones tienen un fin y es tener gente que vote por el gobierno, por eso de 300 mil empleados públicos que existían ahora hay 3 millones y esas expropiaciones lo que buscan en el fondo es tener un montón de empleados públicos que voten por ellos”.
Sin embargo, admite que cada día es más difícil conseguir gente que se desgarre las vestiduras por el gobierno. “Ahora hay una especie que yo llamo chavistas PB o Pela Bolas que no desempeñan roles importantes, pero defienden al gobierno, en síntesis al pueblo lo tienen extorsionado por un carguito”.
A su juicio, ni siquiera en sus inicios como periodista en 1954, el desempeño profesional implicó los riesgos de ahora.“Los jóvenes en ejercicio son unos héroes que salen a la calle no a buscar noticias, sino a enfrentar todo tipo de atropellos, incluso a riesgo de su propia vida, porque el ejercicio del periodismo se ha vuelto una actividad altamente riesgosa. No es solo la libertad de expresión, sino la libertad de trabajar lo que está en juego”.
Autocensura ayer y hoy
Al recordar sus inicios como reportero en la ciudad de El Tigre, comenta que le correspondía la tarea de llevar el material a la oficina de censura, a cargo del prefecto local. “Ellos decidían qué se podía publicar y qué no. Ningún periódico que no fuera previamente censurado podía salir y si algo se le pasaba al prefecto, de todas maneras lo pagaba el medio. Edmundo Barrios y el maestro Meza estuvieron presos, porque decir que una carretera tenía muchos huecos por ejemplo, era suficiente para mandar a la cárcel a un periodista, pero luego rápidamente el gobierno mandaba a tapar los huecos. Ahora le quitan el equipo, lo meten preso y el hueco continúa donde mismo“.
Observa que entonces desde el gobierno se usaba poco la prensa, pero cuando requerían del medio, iban a buscar a los periodistas donde estuvieran y le daban órdenes. Las fotografías salían si el jefe de la Seguridad Nacional lo aprobaba y cuando él así lo deseaba.
Refiere que en la Venezuela de hoy muchas situaciones son similares, al punto de obligar a reporteros a entregar sus equipos, borrar fotografías o meterlos presos por hacer imágenes en las colas.
Elecciones en pico’e zamuro
Desde la óptica de Evaristo Marín, será cuesta arriba ganar elecciones en el país y explica que cuando la democracia le cedió la presidencia a Chávez se le entregó sin resistencia y le reconocieron sus votos. “Los demócratas pensaron que él jugaría igual de limpio, pero resultó que no, en breve tiempo todo el gobierno pasó a estar bajo el control del aparato chavista incluso mucho más que cuando Pérez Jiménez”.
Dijo ver bastante estrecho el espacio si la política del gobierno no cambia. “La gente desafía al gobierno todos los días, ya no tienen el piso de antes de modo que o cambian la fecha de las elecciones o el gobierno se cae antes”, dijo tras calificar de muy pobre el papel que vienen jugando los militares como garantes de la soberanía nacional.
En cuanto a la reciente gira del presidente Nicolás Maduro en busca de recursos para enfrentar la crisis generada por la caída del ingreso petrolero, aseveró que tal episodio no tiene antecedentes en el país.
“El presidente viaja con un permiso que se le otorga después de estar fuera de país y encima indefinido, pero cuando estáde regreso, cerca de la frontera de Venezuela, se devuelve para Rusia y en medio del desabastecimiento que enfrenta la población, Maduro anuncia que abastecerán de alimentos a la población de Qatar”, comentó tras subrayar como una inmoralidad el hecho de que frente a la estrechez económica actual, el Jefe de Estado salga con su séquito a realizar un periplo alrededor del mundo a gastar lo que no tiene, cuando lo que se impone es la austeridad.
Eficiencia “0”
Al término de la conversación, Evaristo Marín dejó una tarea, a quienes deseen medir la eficacia del gobierno, constatar cuántos años lleva construyendo el atajo vial que va desde Lechería hasta Los Potocos. “Son exactamente diez años, revela, pero invito a que lo cotejen, al igual que el tramo de Píritu-Clarines, mientras la gente sigue usando la misma peligrosa carretera.
“Este es un gobierno camorrero que no ha gobernado porque lo único que ha hecho es pelear, expropiar y condenar”, dijo recalcando que en ocasiones parecieran estar dándonos el libreto para escribir una obra tragi-cómica.
Más sobre Evaristo
Nuestro entrevistado nació el 26 de octubre de 1935. Con su madre, Concepción Marín Mata y su hermano Gilberto, formó parte del éxodo margariteño hacia los campos petroleros, a los once años, en 1946. Sus estudios de primaria transcurrieron entre Jusepín (Monagas), Anaco (Anzoátegui), El Valle de Pedro González (Margarita) y El Tigre, hasta obtener su título de bachiller como cursante nocturno en el Liceo Cajigal, en Barcelona. Estado Anzoátegui. En su libro inédito, “El Tigre que yo conocí" se recoge muchas de las crónicas que forman parte de su anecdotario en El Tigre petrolero de los años 50.
Su trayectoria como corresponsal de la prensa nacional se prolonga por más de medio siglo, desde sus inicios con “Ultimas Noticias” y el semanario Antorcha de El Tigre, estado Anzoátegui, en 1954. Cronista oficial de su pueblo natal (Valle de Pedro González, Nueva Esparta).
Fue dos veces jefe de redacción de “Antorcha”, en El Tigre. A partir de 1963, se radicó en la zona norte de Anzoátegui y en un paréntesis de su actividad periodística, ejerció importantes cargos en UDO, como delegado cultural y secretario ejecutivo del núcleo Anzoátegui, entre 1964 y 1973. Del 1980 a 1982, fue asesor y director encargado del Diario de Oriente en Barcelona. Fue asesor de prensa y relaciones públicas de Vencemos Pertigalete, desde 1982. Dirigió durante años la agencia de noticias “Notinorca”, fundada en sociedad con sus hijos Rommel, María y Oswaldo Marín, en 1991. Es autor de los libros Personajes de Mi Claraboya (1989) y Crónicas de Tiempos Viejos en los 50 años de Pertigalete (1999). En su libro inédito,"El Tigre que yo conocí" se recogen muchas de las crónicas que forman parte de su anecdotario en El Tigre petrolero de los años 50.