Alexis Castillo/ Fabiola Rodríguez/ Puerto La Cruz

Choferes que cubren la ruta Puerto La Cruz- Barcelona cerraron este miércoles en horas de la mañana, distintos puntos de acceso a la altura del elevado en el municipio Sotillo como medida de presión para exigir un freno al hampa por parte de los cuerpos policiales regionales.

Alexander Gil, vocero y transportista, señaló que el reclamo laboral persigue mayor presencia de uniformados en rutas consideradas críticas, riesgosas y peligrosas como la vía Alterna y la Intercomunal que enlazan toda la zona norte de la entidad.

Gil manifestó que los atracos a los pasajeros y conductores de autobuses, carros por puesto y particulares están a la orden del día, sobre todo en horas pico. “Nos han prometido múltiples veces que instalaran mayores puntos de control, ciertamente los activan, pero eso dura una semana y luego nunca más”.

El transportista Frank Maíz, considera que las autoridades municipales y regionales están obligadas a implementar medidas acertadas que logren neutralizar la acción de la delincuencia común.

“Uno siente miedo de salir de su casa, porque no sabes si regresarás”, afirmó este chofer, mientras aguardaba junto a un grupo de compañeros la presencia del secretario general de gobierno a quien comprometerían en una solución.

Durante las horas de protesta de los autobuseros se generó una congestión en distintos ejes de la localidad porteña, por cuanto los accesos de circulación vehicular estaban bloqueados.

No obstante, al lugar acudieron concejales de Puerto La Cruz y Polisotillo con el propósito de mediar en la resolución de este episodio de conflicto.