De la crisis de los boletos no se salvan ni los legisladores. Está en juego la asistencia a la instalación del nuevo periodo parlamentario

Caracas. Evely Orta

La usencia en la sesión de este martes en la Asamblea Nacional (AN) fue consecuencia de la crisis que se vive en el país con la poca oferta de boletos aéreos en el país, así lo denunció el diputado zuliano Freddy Paz, quien  manifestó su preocupación, por cuanto desde el mes de noviembre están agotados los boletos aéreos dentro del país, lo que limita su traslado y el de muchos venezolanos, que tenemos responsabilidades que cumplir desde el interior del país en la ciudad de caracas.

“Los parlamentarios de los estados tenemos grandes dificultades para poder asistir a las sesiones de la AN, por  la eliminación de rutas y frecuencia de las aerolíneas desde el interior del país hasya la ciudad capital".

En el caso de los diputados del sur del Lago y de los Andes utilizan la terminal aérea de El Vigía, donde operan las empresas Laser y Conviasa, y no hay pasajes para poder asistir a las sesiones de finales de diciembre convocadas por la Directiva de la Asamblea Nacional. 

Destacó Paz que para el acto de instalación del periodo legislativo el 5 de enero, 
 la sesión en la cual se instala y se elige la directiva de la AN, los boletos aéreos ya están agotados en El Vigía, Maracaibo y otros terminales aéreos del interior del país, lo que complica la asistencia de los diputados a las sesiones del poder legislativo nacional.

Para el diputado zuliano, viajar con las aerolíneas nacionales, a las que se les paga en bolívares, la oferta es limitada y por tanto los cupos son más difíciles de conseguir, porque la economía venezolana anda como una rueda suelta y la mayoría de los ciudadanos se ven afectados por el aumento del dólar paralelo, porque con ello suben los precios y los bolívares pierden valor, y la mayoría de aerolíneas aún no saben qué decisión tomar, para calcular las nuevas tarifas que seguro anunciarán para el 2015.

Finalmente, Paz señaló que “en Venezuela ahora hay nuevos ricos que son aquellos vivos que tienen contactos en las entidades de asignación o que, con una empresa fantasma, solicitan divisas para una operación que no hacen.  Y los nuevos pobres, que somos la mayoría, esos que con la inflación y la devaluación del bolívar, hemos visto como nuestro poder adquisitivo y nuestros ahorros son cada vez menores”.