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Sidney teme ser blanco de islamistas luego de toma de cafetería

Foto: Cortesía

Australia peligra por posibles ataques de terroristas que rechazan su carácter de aliado en contra del Estado Islámico

Con información de Reuters

La policía australiana bloqueó el lunes el centro de Sídney después de que un hombre armado entró a una cafetería, tomó rehenes y los obligó a exhibir una bandera islámica, encendiendo los temores de un ataque yihadista.

Las autoridades dijeron que había al menos un agresor armado implicado en el incidente en la cafetería Lindt, en el corazón del distrito financiero de la mayor ciudad de Australia, pero podría haber más.

La policía, incluyendo fuerzas paramilitares, acordonó varias cuadras alrededor de la cafetería, mientras los negociadores trataban de desactivar una de las mayores crisis de seguridad en Australia desde hace décadas.

Francotiradores y un equipo de intervención SWAT de élite tomaron posiciones alrededor de la cafetería y helicópteros de la policía sobrevolaban la zona.

Al menos cinco rehenes fueron liberados o escaparon desde que comenzó el asedio a media mañana. Las imágenes mostraron cómo varios dependientes y clientes de la cafetería huían aterrorizados hacia los brazos de los agentes.

Al interior de la cafetería se podían ver cerca de 15 rehenes, dijo Chris Reason, un periodista de la emisora local Channel Seven, cuya oficina se encuentra enfrente del local.

"Desde el interior de la redacción de Martin Place podemos ver que un hombre armado está rotando a los rehenes, obligándolos a pararse frente a las ventanas, a veces por dos horas seguidas", escribió Reason en Twitter.

El primer ministro, Tony Abbott, quien ya había advertido de planes para atacar objetivos en Australia, dijo que hay indicios de que la toma de rehenes tenía motivaciones políticas.

"Este es un incidente muy perturbador. Puedo entender las preocupaciones y ansiedades de la gente de Australia", dijo Abbott a la prensa en Canberra.

Australia, un sólido aliado de Estados Unidos en su creciente ofensiva contra el Estado Islámico en Siria e Irak, está en alerta máxima por posibles ataques de musulmanes locales radicalizados o de combatientes que retornan de Oriente Medio.

"Nos hemos movido a una posición que sería consistente con un acto terrorista", dijo a los periodistas Andrew Scipione, comisionado de la policía del estado de Nueva Gales del Sur, declinando comentar el posible móvil del suceso, el número de asaltantes o de rehenes.

Imágenes en las noticias mostraron a los rehenes sosteniendo una bandera blanca y negra que contenía la Shahada, un testimonio de la fe de los musulmanes. La bandera es popular entre grupos islamistas suníes como Estado Islámico y al Qaeda.

El incidente obligó a la evacuación de los edificios cercanos y causó conmoción en un país donde muchas personas habían comenzado a poner ya su atención en el período de Navidad después de amenazas de seguridad anteriores.

En septiembre, la policía antiterrorista australiana dijo que había frustrado un complot inminente para decapitar a una persona elegida al azar, y días más tarde un adolescente en Melbourne murió baleado después de atacar a dos agentes antiterroristas con un cuchillo.

La cafetería está en Martin Place, un paseo peatonal popular entre los trabajadores para comer, y que sería igualmente el lugar potencialmente elegido para la decapitación frustrada.

"Posiblemente se trata de un lobo solitario que simpatiza con la yihad global o alguien con problemas mentales en busca de una causa", dijo Adam Dolnik, un profesor de la Universidad de Wollongong que entrenó a la policía de Sídney en negociaciones de rehenes. "Busca llamar la atención".