Revocatorio a Maduro en 2016 depende de la presión popular e internacional

El revocatorio va para este año según el diputado de la Asamblea Nacional Armando Armas, quien estima que no hay que bajar la guardia. Cree que al Gobierno sólo le queda infundir miedo, pero advierte que ante ello está la esperanza de la mayoría

Niurka Franco

Armando Armas,  diputado de Voluntad Popular y  vicepresidente de la Comisión de Defensa de  la Asamblea Nacional, está persuadido de que este año los venezolanos podrán revocar al presidente Nicolás  Maduro, pero advierte que para ello es vital mantener la presión popular e internacional.

Asegura  que el gobierno está en fase terminal y que  quienes todavía  lo respaldan  podrán reinventarse como alternativa democrática a futuro,  solo si se plantean allanar el camino para una salida constitucional, sea  ésta la renuncia o el referendo revocatorio.

“La oposición está agotando todas las vías democráticas para que el cambio que anhela la población se de en paz, pero ellos no son demócratas por eso toda salida pasa por tener presión de calle, llámese revocatorio, renuncia o  Asamblea Nacional Constituyente. Tenemos que tener presión de calle porque  la situación económica  no ayuda y  derrite todo el entramado institucional, llegará el momento si seguimos así que la coexistencia entre los venezolanos sea imposible por la ingobernabilidad, ya eso está pasando”.

Armas dice rechazar categóricamente un golpe militar, pero aclara que la protesta pacífica y  el reclamo es un ejercicio democrático. “La propia Constitución en su artículo 350 habla del  mandato, de desobedecer cualquier régimen que contraríe los principios y valores democráticos y menoscabe los derechos humanos. El Gobierno nos quiere llevar a eso, entonces debemos decirle que esa también en una salida constitucional”.

Ascensos no responden a un criterio meritocrático

Sin hacer mención específica, pero subrayando que la meritocracia no ha estado en la mente del Jefe de Estado a la hora de definir lo concerniente a los ascensos militares, el vicepresidente de la Comisión de Defensa de la AN cree que no ha sido el criterio meritocrático el que ha prelado, sino el de lealtad política  a un proyecto que está en sus últimos días.

Califica como patético el que se desdeñe el carácter democrático e institucional de  la  Fuerza Armada , algo que a su juicio debe ser recuperado más temprano que tarde, por el bien de la república .

Se vislumbra choque de trenes

Consultado en torno al informe que prepara la Comisión Especial que analizó lo concerniente a la designación de los magistrados del TSJ, los cuales serán desconocidos según trascendió, el diputado Armas afirma sin titubeos que era partidario de que fueran confrontados  a las primeras de cambio porque se trata de un equipo espurio, sin embargo, sostiene que es su posición personal y que él es uno entre 112 que conforman el ente legislativo.

“Nosotros en Voluntad Popular sabíamos ante qué nos enfrentábamos desde hace bastante tiempo, sin embargo, creo que nunca es tarde para luchar por la democracia y la libertad”, dijo subrayando que la estrategia por la cual optó la fracción de la unidad, fue tratar de atender los problemas más sentidos de la gente  y priorizaron el trabajo  intentando apoyar una serie de leyes  que fueron vetadas por el TSJ.

Afirma que los parlamentarios de la Unidad actuaron de buena fe y quisieron  dar muestras de amplitud al país ejerciendo su prerrogativa, pero  observa que nada de eso tuvo valor para quienes  solo piensan en perpetuarse en el poder.

En cuanto a las amenazas que van y vienen contra el Parlamento y sus integrantes de oposición, Armas señala que el Gobierno vive amenazando porque es lo único que le queda: amedrentar. No obstante afirma  que frente a ello casi 8 millones de venezolanos que votaron por el cambio anteponen la esperanza.

Los Clap son un gran fraude

Armas hizo además mención a los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP), los  que estima son inviables. “El  problema de Venezuela es la falta de producción y no se puede distribuir  lo que no se produce. Nunca se ha visto en ningún país del mundo que se pueda combatir la escasez y la pobreza con regulaciones  y programas de distribución totalmente discriminatorios”

Explica que desde el Gobierno se plantea parea todo un  esquema de guerra que en definitiva  termina siendo una economía de guerra. “Lo que tratan es de administrar los recursos que quedan en función de sus combatientes, han tratado de cambiar el concepto de ciudadano por el de combatiente y bajo este esquema declaran que quien no esté con ellos, contra ellos está.

“Como ellos saben que la mayoría de la población está contra ellos, van a buscar a la minoría que aun está con ellos para poder abastecerle porque es su lógica de guerra, como bien dijo Cabello, al enemigo ni agua”.