A un eterno periplo por farmacias y automercados, están condenadas las madres en el estado por la falta de leche de fórmula. Los trueques a través de las redes sociales han sido una alternativa pero no es suficiente

Redacción

Para las madres anzoatiguenses comprar leche para la alimentación de sus hijos de 0 a 12 meses constituye un tremendo dolor de cabeza porque las fórmulas están desaparecidas y solo es posible hallarlas mediante trueques o acudiendo a los llamados “bachaqueros”, quienes especulan exageradamente con los precios, aprovechando la necesidad de las personas.

Jezenia Bolívar es una joven madre de un pequeño de tres meses. Según comenta, comprar pañales y leche es su mayor angustia desde que nació su bebé. Comenta que el precio normal del producto, está entre 200 y 350 bolívares, dependiendo del tamaño y la marca, sin embargo, como no se consigue debe desembolsar hasta tres mil bolívares por un pote.

Otra madre con quien nos topamos en la cola formada a las puertas de una conocida franquicia, señala que casi nunca puede hacer la fila porque tiene otros dos niños y no tiene con quien dejarlos. “Por lo general hago intercambio por instagram y me ahorro esta humillación, porque esto no lo merecemos las madres venezolanas”, comenta sin ofrecer su nombre, alegando que recién la censaron para venderle en su comunidad la bolsa de comida y si su nombre sale diciendo lo que debe decir, la privan de la comida. “Ya sabe esa gente es así y prefiero no arriesgarme”.

Arañando para poder alimentar a los más pequeños

Aunque la recomendación de los pediátras y otros especialistas es amamantar a los niños si posible hasta el primer año, muchas madres se ven forzadas a darles leche completa y hasta alimentos procesados, debido a la crisis actual.

“No pude amamantarlo porque casi no di leche y lloraba mucho, tenía que darle de mamar cada dos horas, no aguantaba nada y así no podía, entonces le di leche completa con crema de arroz y fue cuando comenzó a dormir, ahorita estoy aquí por leche completa porque la fórmula es etapa superada”.

María Laechea es madre de un niño de seis meses y asegura que alterna el pecho con la fórmula maternizada. “Encontrar la leche de fórmula es muy difícil, gracias a las redes sociales la obtengo por trueque, pero eso no debe ser porque se trata de la alimentación de los niños, del futuro del país, pero eso parece no importar, por eso y otras razones creo que debemos salir de esta tragedia socialista”.