Inamovilidad laboral es una camisa de fuerza para empleadores
Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona contabiliza 1800 comercios sin inventarios que deben asumir aumento salarial
Niurka Franco
“Acabo de firmar el decreto de inamovilidad y protección del Trabajo para el 2015, seguiré defendiendo los derechos del Pueblo Trabajador”... escribió través de su cuenta en twitter el 31 de diciembre de 2015, el presidente Nicolás Maduro, dando por sentado que esa es la mejor manera de amparar a la clase trabajadora.
Sin embargo, de acuerdo con lo dicho por Wael Raad, presidente de la Cámara de Comerciantes e industriales de Barcelona, este recurso que en principio tuvo como principal objetivo, proteger al trabajador, hoy ampara la negligencia y la irresponsabilidad de individuos reacios a toda actividad productiva.
Refiere el dirigente empresarial que en los comercios de la entidad abundan testimonios sobre abusos cometidos por trabajadores que escudándose en el decreto de inamovilidad, incumplen con sus obligaciones y abusan, llegando incluso a la agresión física de sus empleadores.
“Hay casos en el Ministerio del Trabajo en los que ciudadanos se han ausentado hasta por un mes y el comerciante asume que abandonó el trabajo, pero resulta que luego llega campante a reintegrarse y amenaza con accionar ante el despacho laboral, seguro de que independientemente de su falta, el fallo será a su favor”.
Observa que se ha avanzado en un proceso de deterioro que a nadie beneficia y a todos perjudica. “Nosotros no tenemos la culpa de que el aumento haya sido insuficiente, pero aun así pagamos los 7 mil bolívares de salario mínimo e incluso aplicamos otros emolumentos con los que el empleado puede redondearse hasta 20 mil bolívares, pero también es necesaria una contraprestación, todo no puede ser sacrificio para quienes generan empleo”.
Hizo un llamado a las autoridades, tanto regionales como locales, para que se decidan a instalar una mesa de conversaciones a fin de tratar acerca de la problemática que aqueja al sector comercio, no sólo en lo que respecta a la inamovilidad, sino además a la escasez de inventario, dado que ya están al mínimo, entre otros aspectos.
“Estamos dispuestos a dialogar y a buscar salidas, no somos un sector que se enfrasca sólo en llorar por los problemas, sino que por cada diez problemas aportamos igual número de soluciones, pero para ello es necesario que haya disposición por parte de las autoridades a fin de facilitar los mecanismos que permitan reactivar la producción”.
Al referirse a la venta en dólares de vehículos en el país, sostuvo que ello no traerá mayor beneficio a la república. “No creo que quienes tienen dólares en el exterior vayan a traerlos para comprar carros aquí, entre otras razones porque los precios son muy elevados, pero en todo caso, serán unos pocos los que podrán beneficiarse para comprar vehículos de esta forma, solo quienes tienen acceso a los dólares”.